¿Está bien utilizar peróxido de hidrógeno y solución salina para el tratamiento de conducto?
El tratamiento de conducto se puede realizar con agua oxigenada y solución salina.
Durante el tratamiento de conducto, el material infectado en el conducto radicular debe limpiarse a fondo para reducir el riesgo de inflamación e infección. La irrigación con peróxido de hidrógeno y solución salina es un método común que limpia eficazmente los conductos radiculares y elimina el material infectado.
El método de operación específico incluye: usar una jeringa para extraer una cantidad adecuada de peróxido de hidrógeno y solución salina, y luego enjuagar alternativamente el conducto radicular y las encías. Este método limpia eficazmente los conductos radiculares y las encías al tiempo que reduce el dolor y el riesgo de infección.
Cabe señalar que al realizar un tratamiento de conducto, se debe elegir un hospital dental habitual y un médico experimentado para realizar la operación para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento. Al mismo tiempo, durante el período de tratamiento, se deben seguir las recomendaciones del médico y realizar visitas de seguimiento a tiempo.