¿Crees que este método de remojo de pies es efectivo?
Una buena ventaja es que al remojar los pies, puedes cambiar libremente la concentración de los ingredientes, obtener más beneficios y reducir el riesgo de añadir químicos que irriten tu piel.
El agua a diferentes temperaturas ayuda a favorecer la circulación sanguínea en los pies. Sin embargo, asegúrese de que el agua que utilice no esté demasiado caliente. Tome dos baldes, llene la primera mitad con agua caliente y la segunda mitad con agua fría. Remoja tus pies en agua caliente durante 10 minutos y luego colócalos en un balde con agua fría durante 10 a 12 minutos. Vuelva a cambiar a agua caliente y mantenga los pies puestos durante otros 5 minutos.
Este baño no sólo elimina los malos olores y el sudor, sino que también es la forma perfecta de aliviar el dolor de pies. Agregue un limón, una lima y una naranja (todos en rodajas) a un baño de pies tibio. Luego agrega 4 gotas de aceite de menta, 4 gotas de aceite de árbol de té y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio. Remoja tus pies en la mezcla durante aproximadamente media hora.
Poco después de este baño de pies tipo spa, se sentirá más relajado y tranquilo. Para remojar, agregue un poco de sal de Epsom de su elección a un recipiente con agua tibia, luego agregue de 10 a 12 gotas de aceite de eucalipto y remoje los pies durante 20 a 30 minutos.
Este remedio casero ayudará a que el organismo funcione correctamente, especialmente después de caminar o estar sentado durante muchas horas. Las recompensas que obtendrá incluyen desintoxicación y una piel más sana. Las hierbas aromáticas también pueden mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a relajarte por completo.
Remoja tus pies en agua tibia y agrega 2 cucharadas de sal de Epsom o marina, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra y las hierbas, perejil, romero o menta que desees. Puedes atar hierbas a tu mezclilla para mantener limpia tu bañera.