Árbol volador
? En clase, realizamos entrenamiento para caminar, pararse, correr, saltar, ponerse en cuclillas y cargar objetos. Estos ejercicios pueden hacer que la fuerza de voluntad de los niños esté más concentrada y hacer que la combinación de fuerza de voluntad y coordinación de actividades sea más natural. A medida que los niños experimenten el éxito y la felicidad, guíelos para que desarrollen la coordinación motora básica y la independencia. Al mismo tiempo, el ejercicio también puede promover el desarrollo psicológico, en lugar de pensar erróneamente que el ejercicio y la inteligencia son mutuamente excluyentes, lo que hará que las personas sean "extremidades ingenuas y bien desarrolladas". De hecho, el ejercicio puede enriquecer la mente de los niños mientras desarrolla sus extremidades. Un cuerpo fuerte y una capacidad de movimiento corporal flexible y poderosa pueden mejorar la confianza en sí mismo y el orgullo de un niño y convertirse en una fuente de creatividad y felicidad. Esta autoconciencia positiva puede sentar una buena base para el desarrollo psicológico de un niño.
? A través de observaciones en la clase de física, se descubrió que los ejercicios de los músculos abdominales de Abby habían sufrido cambios significativos. Zifan y Abby nunca se cansaron de la clase de física desde el principio y se sintieron felices por ello. Al jugar el juego "Enanos y Gigantes", la memoria de Zifan ha mejorado significativamente y puede señalar claramente quién es quién. Esto también es un cambio en el desarrollo intelectual. Cuando la maestra y los niños completan juntos la carrera de relevos, todos pueden darse la mano y hacer las paces. Podemos entender claramente que no estamos compitiendo por ganar o perder, sino por la felicidad en nuestros corazones y el objetivo del ejercicio. Por tanto, el ejercicio es una forma eficaz de mantener la salud mental.