¡Una pregunta sobre la esclerosis cerebrovascular!
Las principales causas de la esclerosis cerebrovascular son la hiperlipidemia y la oxidación excesiva de los radicales libres en el organismo. Por lo tanto, para afrontarlo debemos adoptar un doble enfoque:
Primero, controlar los lípidos en sangre
Comer más frutas y verduras;
Beber té , especialmente té negro y té verde;
Coma menos grasa animal;
Tomemos como ejemplo el aceite de salmón de aguas profundas.
En segundo lugar, antioxidante
Suplemento de vitamina C
Suplemento de vitamina E
Suplemento de coenzima Q-10 (contenida en las sardinas);
En la dieta para la esclerosis cerebrovascular se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
(1) Coma más verduras vegetarianas y beba menos alcohol: Las verduras y frutas vegetarianas contienen una gran cantidad de vitamina C. , potasio y magnesio. La vitamina C puede regular el metabolismo del colesterol, prevenir el desarrollo de arteriosclerosis y aumentar la densidad de los vasos sanguíneos. El alcohol, especialmente los licores fuertes, puede promover la arteriosclerosis e inducir un accidente cerebrovascular.
(2) Consuma menos grasa animal en aceites animales comunes: los aceites vegetales contienen ácidos grasos insaturados, que pueden promover la reducción del colesterol sérico, pero grasas animales como manteca, mantequilla, grasa, despojos animales y huevo; yema, etc. Contiene colesterol más alto.
(3) Consuma una dieta ligera pero no demasiado completa: Consuma una dieta ligera porque el sodio entrará en la pared de los vasos sanguíneos, espesándola y aumentando la presión arterial. La cantidad de comida debe ser adecuada y no demasiado abundante, de lo contrario el cuerpo tendrá sobrepeso y aumentará la carga sobre el corazón.
(4) Las proteínas y los mariscos son indispensables: la falta de proteínas en la dieta también puede provocar arteriosclerosis. La proteína contiene proteína animal y proteína de soja para suministrar aminoácidos esenciales al cuerpo. Es mejor eliminar la grasa al beber leche. Las algas, los pescados marinos y otros mariscos son ricos en yodo, hierro, calcio, selenio, proteínas y ácidos grasos insaturados. Son reconocidos nutrientes cerebrales y anticoagulantes, y tienen el efecto de reducir el colesterol y prevenir la arteriosclerosis.