Probabilidad de tumores en niños de 11 años
La incidencia de dolores de crecimiento en niños es de 5 a 9 años, y ocurre principalmente en niños que crecen rápidamente, de 2 a 12 años, y más comúnmente entre 4 y 9 años, y es más común. en niños que en niñas. Las medidas de incentivo incluyen las siguientes:
Demasiadas actividades (por ejemplo, en el segundo día de una salida grupal en una guardería, muchos niños tenían dolor en las piernas al mismo tiempo).
Existen informes sobre la relación entre los dolores de crecimiento y los niveles bajos de calcio.
Factores de frío (cambios de clima o resfriarse por la noche).
Infección del tracto respiratorio superior (algunos estudiosos creen que los virus pueden causar dolores de crecimiento).
Factores individuales (los niños con alergias son propensos a sufrir dolores de crecimiento).
Los huesos crecen rápidamente.
Los huesos de los niños crecen rápidamente, mientras que los nervios, tendones y músculos alrededor de los huesos largos de las extremidades crecen relativamente lentamente, provocando dolor de tracción.
Acumulación de metabolitos
Exceso de actividad, o exceso de metabolitos en los tejidos en desarrollo, provocando la acumulación de metabolitos ácidos, provocando dolor muscular.
Curvatura tibial hacia adentro
Cuando eres un niño pequeño, la pantorrilla y la tibia están curvadas y el cuerpo humano tiene un cierto grado de compensación del valgo de la rodilla. A medida que el cuerpo crece, un pequeño número de niños no reciben correcciones oportunas. Para mantener la estabilidad de las articulaciones, los músculos de las piernas a menudo permanecen tensos, lo que provoca dolor.
Características clínicas
Irregularidad y diversidad en la duración de la aparición
Generalmente irregular, puede ocurrir varias veces al mes, o puede ocurrir en medio año o un año Ocurre una vez; cada vez dura tan solo decenas de minutos y puede durar hasta varios días o incluso diez días. La mayoría de ellos aparecen repentinamente sin previo aviso y, a menudo, se resuelven por sí solos.
Fijación articular relativa y multisitio
Puede ocurrir en cualquier parte de las extremidades y articulaciones. Sin embargo, hay más miembros inferiores que superiores, más articulaciones de rodilla que otras articulaciones, más lados derechos que izquierdos y más miembros unilaterales que bilaterales. Además, articulaciones como los hombros, los codos, las muñecas, las caderas y los tobillos pueden tener más miembros inferiores que superiores, más articulaciones de rodilla que otras articulaciones. también verse.
La naturaleza y diferencia del dolor
Algunos niños no se quejan de dolor en las extremidades, sino que simplemente cojean para ver al médico. El dolor varía mucho y es insoportable o incómodo; ; algunos pueden ir acompañados de fatiga mental a corto plazo, inactividad, mala alimentación, etc. Generalmente no hay fiebre.
Los síntomas no coinciden con los signos físicos.
Los exámenes repetidos no mostraron signos ni síntomas leves. La mayoría de las áreas dolorosas no tenían signos positivos obvios, la mayoría no tenía ningún trastorno del movimiento y algunas no tenían enrojecimiento ni hinchazón.
La aparición de dolores de crecimiento es mayoritariamente intermitente. Si el dolor de tu hijo es persistente es probable que sea causado por otras enfermedades, por lo que conviene diferenciarlo de los siguientes dolores.
Dolor médico: antes mencionado, sistémico o acompañado de fiebre y otros síntomas.
Reumatismo o infección: hinchazón de las articulaciones, edema, dolor persistente y resistencia a la presión.
Tumor: punto doloroso fijo.
Trauma: Historia de traumatismo o deporte.
Cuidado y Prevención
Los "dolores de crecimiento" son dolores musculares y el fenómeno de los "dolores de crecimiento" generalmente no requiere un tratamiento especial. La forma más efectiva de lidiar con el dolor es darle al niño masajes locales y compresas calientes para ayudar a aliviar el dolor y hacer que el niño se sienta psicológicamente atendido y seguro. Los métodos específicos son los siguientes:
Desviar la atención
Cuenta historias, juega, juega con juguetes y mira dibujos animados para atraer la atención de los niños.
Compresa caliente local y masaje
Masajear suavemente o aplicar una compresa caliente en la zona dolorida puede aliviar la tensión del niño y con ello reducir las molestias provocadas por el dolor.
Reduzca el ejercicio extenuante
El dolor creciente no es una enfermedad y no es necesario restringir las actividades de su hijo. Pero si el dolor es intenso, se debe prestar más atención a dejar que el niño descanse, relaje los músculos y evite realizar actividades extenuantes.
Nutrición suplementaria
Los niños deben ingerir más nutrientes que puedan favorecer el crecimiento del tejido cartilaginoso, como leche, huesos, nueces, huevos, etc., todos los cuales contienen elastina y colágeno. La vitamina C es beneficiosa para la síntesis de colágeno, por lo que los niños pueden comer más verduras y frutas ricas en VC, como verduras, puerros, espinacas, cítricos, pomelo, etc.