¿Qué daño le causa a tu cuerpo oler cloroformo todos los días en el trabajo?
Intoxicación aguda: intoxicación aguda producida por inhalación o absorción cutánea. Al principio se presentan síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, excitación, piel húmeda y caliente e irritación de las mucosas. Posteriormente, trastorno mental, respiración superficial, pérdida de reflejos, coma, etc. En casos graves, puede producirse parálisis respiratoria y fibrilación ventricular. También puede ir acompañado de daño hepático y renal. En caso de intoxicación por ingestión accidental, se producirá una sensación de ardor en el estómago, acompañada de náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Los síntomas de la anestesia aparecerán más tarde. Los líquidos pueden provocar dermatitis, eccema e incluso quemaduras en la piel. Efectos crónicos: Provoca principalmente daño hepático, síntomas como indigestión, fatiga, dolor de cabeza, insomnio y, en algunos casos, daño renal y adicción al cloroformo. Peligros ambientales: Nocivo para el medio ambiente y puede contaminar los cuerpos de agua.
Peligro de explosión: Este producto no es inflamable, es tóxico, se sospecha carcinógeno e irritante.