¿Cuáles son algunas formas de perder 20 libras en una semana?
El ejercicio, especialmente el aeróbico, es la forma más eficaz y saludable de adelgazar. Es un ejercicio de resistencia basado en el metabolismo aeróbico. Puede mejorar el metabolismo humano, promover el consumo de energía, evitar que el exceso de energía se convierta en acumulación de grasa y descomponer la grasa acumulada.
El ejercicio aeróbico incluye trotar, caminar (caminar y caminar a paso ligero), nadar, andar en bicicleta, correr en el lugar, juegos de pelota, escalar montañas, aeróbic, yoga y Tai Chi. Lo mejor es completar cada ejercicio de forma continua durante más de 40 minutos todos los días, pudiendo parar a la mitad. El total de calorías consumidas por cada ejercicio debe llegar a las 300 kcal. A menudo, este tipo de ejercicio provoca taquicardia o sudoración. Se suele recomendar combinarlo con té como el Juewutang para ayudar a adelgazar.
2. Pérdida de peso saludable
La pérdida de peso saludable debe seguir un principio general, es decir: comer despacio y de forma constante sin perder nutrición. En primer lugar, las principales causas de la obesidad son los hábitos alimentarios poco razonables, el tiempo de trabajo y descanso y la poca cantidad de ejercicio.
El ejercicio adecuado es fundamental para perder peso de forma saludable. La vida está en el movimiento. El ejercicio moderado no sólo puede perder peso, sino también mejorar la condición física y ser beneficioso para la salud. El ejercicio es el rey de la salud. Según los expertos, hacer ejercicio durante media hora al día puede mejorar el índice de felicidad de las personas.
Pero las personas que hacen dieta, solo necesitan aumentar la cantidad y el tiempo de ejercicio en las primeras etapas del mismo. Si la cantidad de ejercicio es demasiado grande, el rebote será severo tan pronto como dejes de hacerlo, pero estará bien siempre que desarrolles el hábito lentamente. El ejercicio para perder peso es una de nuestras formas más directas y efectivas de perder peso.
Datos ampliados:
La obesidad se puede dividir en obesidad simple y obesidad secundaria. La obesidad simple no tiene una causa clara y puede estar relacionada con la genética, la dieta y los hábitos de ejercicio. Médicamente, también se le puede llamar obesidad primaria. Entre todas las obesidades, más del 99% son obesidad simple. La patogénesis exacta de esta obesidad aún no está clara.
Siempre que cualquier factor pueda provocar que la ingesta energética supere el gasto energético, puede provocar obesidad simple. Estos factores incluyen la edad, comer en exceso, la inactividad física, factores psicosociales, factores genéticos, características del tejido adiposo, etc. La obesidad secundaria se refiere a la obesidad causada por otras enfermedades. La proporción de obesidad secundaria en la obesidad es solo de 1.
Según la causa de la obesidad, la obesidad secundaria se puede dividir en obesidad hipotalámica, obesidad hipofisaria, obesidad hipotiroidea, obesidad provocada por el síndrome de Cushing, obesidad hipogonadal, etc. , causadas por enfermedades hipotalámicas, pituitarias, tiroideas, suprarrenales y gonadales respectivamente.
La obesidad iatrogénica significa que la obesidad de algunos pacientes está provocada por la toma de determinados fármacos, lo que generalmente se denomina obesidad iatrogénica. Los fármacos que pueden causar obesidad iatrogénica incluyen glucocorticoides (cortisona, hidrocortisona y dexametasona), fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos e insulina.
Además, si la cirugía cerebral daña el hipotálamo, también puede provocar obesidad. Debido a que la causa de la obesidad iatrogénica es muy clara, algunas personas clasifican la obesidad iatrogénica como obesidad secundaria.