1. Convulsión tónica generalizada (gtcs), también conocida como convulsión tónica generalizada
Las crisis tónico-clónicas generalizadas son una forma de crisis epiléptica, con pérdida de conciencia, tonicidad bilateral seguida de estallidos de actividad secuencial como principales características clínicas. La pérdida del conocimiento y las caídas ocurren temprano. Los ataques posteriores se dividen en 3 fases.
(1) Fase anquilosante: se manifiesta por la contracción continua de los músculos flautas óseos de todo el cuerpo. Los músculos de los ojos se contraen y los globos oculares pueden tirar hacia arriba y pueden aparecer. Darse vuelta o mirar fijamente; contracción tónica de los músculos laríngeos y respiratorios que hacen que el paciente grite y deje de respirar. (2) Fase clónica: el paciente cambia de tónica a clónica. Hay un breve intervalo después de cada clonus. La frecuencia clónica disminuye gradualmente y el intervalo se prolonga. (3) Etapa tardía del ataque: durante este período, la respiración se recupera primero y luego las pupilas, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se normalizan gradualmente. El tono muscular se relaja y la conciencia se recupera gradualmente
1. Elegir fármacos seguros, eficaces, baratos y fácilmente disponibles según el tipo de crisis epiléptica.
① Utilizar fenobarbital 90-300 mg/día para ataques mayores. Valproato de sodio 0,6-1,2/d, carbamazepina 600-1200 mg/d, etc.
② Crisis parciales complejas: fenitoína 0,2-0,6/d, carbamazepina 0,2-1,2/d.
Crisis de ausencia: clonazepam 5-25 mg/d, diazepam 7,5-40 mg/d.
④Estado epiléptico: se prefiere la inyección intravenosa de 10 a 20 mg de diazepam/hora.
2. La dosis del medicamento debe comenzar desde el límite inferior de la dosis comúnmente utilizada y aumentar gradualmente hasta que el control de las convulsiones sea ideal sin efectos secundarios graves.
3. La frecuencia de administración deberá determinarse en función de las características del fármaco y de las características del ataque.
4. Generalmente, el medicamento no debe reemplazarse ni interrumpirse a voluntad. Solo después de que las crisis epilépticas estén completamente controladas durante 2-3 años y el electroencefalograma sea normal se puede reducir y suspender gradualmente el medicamento.
5. La concentración del fármaco debe controlarse periódicamente y la dosis del fármaco debe ajustarse adecuadamente.