Un niño de 6 años se ahogó en una clase de natación y luchó durante 10 minutos sin ser descubierto. ¿Qué tan dolorosa fue su muerte?
01. Ahogarse es doloroso. Envidio a la gente que es muy buena nadando. Una vez quise aprender a nadar, pero ahogarme realmente me afectó demasiado. Ahora no me atrevo a nadar ni a ir a un parque acuático. Tuve una experiencia de ahogamiento cuando era niño. No es exagerado decir que vi la muerte. En ese momento, como no sabía nadar, mis manos y pies daban patadas, lo que aceleró la circulación sanguínea por todo mi cuerpo y me hizo necesitar respirar más. Bebí agua tan pronto como respiré, luego me ahogué y seguí tosiendo. Cuanto más abro la boca, más agua bebo. Afortunadamente, el último chico me vio luchando y me levantó directamente. En ese momento, realmente me sentí renacer... Desde entonces, nunca más me he atrevido a nadar. Incluso si llevo un chaleco salvavidas, tengo un miedo inexplicable al agua.
02. Aprender a nadar es muy necesario. Personalmente creo que es muy necesario aprender a nadar. En primer lugar, puedes ir al parque acuático y divertirte en la piscina en verano. En segundo lugar, las habilidades que tenga pueden salvarlo en caso de una emergencia. Al igual que en la colisión de autobús anterior, sólo unas pocas personas fueron rescatadas y uno de los niños se salvó nadando. Si bien es poco probable que esto suceda, tener una habilidad adicional a veces puede ser una ventaja. Entonces, si es posible, te recomiendo que aprendas a nadar.
03. Los socorristas deben centrarse en la natación. Cuando vamos a un parque acuático o piscina, tenemos que buscar un lugar con socorrista. Pase lo que pase, él podrá encontrarte lo antes posible. También esperamos que los socorristas de estos lugares reciban una formación antes de asumir sus puestos. No creas que estás simplemente mirando a tu alrededor, debes tener una visión fuerte para ver lo que hacen las personas que te rodean. No es apropiado que un nadador sea salvavidas de manera casual.
Aunque envidio a las personas con buena calidad del agua, muchas personas con buena calidad del agua todavía se ahogan. Esto también demuestra que a veces tener buena calidad del agua no significa que puedas salvarte, ni significa que puedas hacerlo. salvar a otros. El agua es nuestra fuente de vida, pero también es el monstruo que puede quitarnos la vida. Espero que todos estén más atentos al nadar y no sean descuidados.