Práctica de alimentación de confinamiento de 42 días
Las comidas de confinamiento que se consumen comúnmente después del parto incluyen corazón de cerdo con aceite de sésamo, hígado de cerdo con aceite de sésamo, sopa de panceta de cerdo con pimienta, sopa de pollo con panceta de cerdo, sopa de riñón, sopa de melón de invierno y costillas de cerdo, sopa de carpa cruciana y papaya. sopa de carpa cruciana, sopa de papaya y patas de cerdo, sopa de paloma, sopa de tortuga, sopa de cordero angélica, cordero guisado con semillas de loto, zanahorias salteadas, arroz integral, sopa de cebada, sopa de frijoles rojos, etc. Los ingredientes de estas comidas de confinamiento son fáciles de encontrar y la preparación no es difícil, lo que las hace muy indicadas para mujeres embarazadas.
Al ser comida casera, conviene cocinarla en casa. Durante la preparación no se añaden todo tipo de especias y condimentos utilizados en los restaurantes. Intenta elegir métodos de cocción con menos aceite, menos sal y menos fritura. La comida producida de esta forma es puramente natural. Después de comer, la madre puede obtener energía y nutrientes, permitiendo que el organismo se recupere más rápido.
Todo el mundo conoce el principio de la suplementación posparto, pero la suplementación debe realizarse con un método y no puede complementarse a ciegas. Por ejemplo, algunos alimentos complementarios, como el ginseng, no son aptos para mujeres embarazadas. Si no lo sabe, darle sopa de pollo con ginseng a las mujeres embarazadas las hará sentir incómodas, por lo que debe prestar atención a la suplementación científica.