¿Qué es la respiración artificial?

La respiración artificial es una importante técnica de primeros auxilios para rescatar a pacientes que han dejado de respirar. El método sencillo y sencillo de respiración artificial es el boca a boca.

Antes de la respiración artificial, se debe limpiar la boca y la cavidad nasal del paciente de flemas, mocos y materias extrañas, y se deben retirar las dentaduras postizas móviles para mantener abiertas las vías respiratorias. Deje que el paciente se acueste boca arriba con la cabeza inclinada hacia atrás. La persona que realiza la respiración artificial sostiene la barbilla del paciente con una mano, pellizca la nariz del paciente con la otra, respira profundamente y sopla en la boca del paciente con fuerza. No soplar demasiado fuerte, especialmente en niños. Una fuerza excesiva puede romper fácilmente los alvéolos. Después de sonar, el socorrista retira la boca, relaja la mano que pellizca la nariz y permite que el pecho del paciente se retraiga y exhale, soplando aproximadamente 1,5 veces por minuto. Para pacientes con trismo, sople en las fosas nasales. Los latidos del corazón también se detienen, se debe realizar la compresión del corazón al mismo tiempo.