¿Existe alguna manera de lograr que los niños coman más?
Muchos bebés no tienen apetito, no porque sus madres no sean buenas cocinando, sino porque simplemente no pueden sentir hambre. De hecho, las madres pueden dejar que sus hijos hagan ejercicio durante el día para consumir suficiente energía. Sólo así sentirás hambre y tendrás ganas de comer. Nosotros, los adultos, deberíamos sentir lo mismo. Sentados en silencio durante un día sin ningún apetito.
2. Diferentes combinaciones de platos
A muchos bebés les gusta el sabor del maíz, las patatas y los pepinos. Por lo general, puede invitar a sus hijos a comer primero algunas de sus comidas favoritas, de modo que el sabor de la comida favorita pueda almacenarse en sus bocas y sea más fácil de aceptar cuando se mezcle con otros platos.
3. Buena combinación de colores e impacto visual en el estado de ánimo.
Después de que el bebé tenga 2 años, se puede comer en un plato de rejilla. Aprovechando el amor del niño por los colores y el desarrollo visual de los colores, cada comida puede tener más de 6 colores. La psicología ha descubierto que la combinación de rojo y amarillo ayudará a generar apetito y hará que los niños se sientan deliciosos, así que no se apresure a alimentarlos solo con zanahorias rojas. Es necesario mezclar algunos ingredientes amarillos (como maíz, calabaza), que pueden reducir la comida. La ingesta a través de efectos psicológicos aumenta la absorción y utilización de nutrientes.
4. Participa a través de la comprensión práctica de los ingredientes
Lleva a tus hijos al mercado a comprar verduras, hacer bolas de masa, lavar verduras y cocinar con ellos. en los que pueden participar. Además de enseñar a los niños sobre los ingredientes, el proceso de producción también producirá hambre muscular, estimulando aún más el deseo de comer de los niños. Este es un paso importante al que se le presta poca atención.
5. Si eres exigente con la comida delante de tu hijo, él será más exigente con la comida.
Más ánimo, más cambios y comer juntos en familia (comer juntos) también son la clave para evitar que los niños sean quisquillosos con la comida. Muchos padres tendrán prisa por alimentarlos. Según las investigaciones, si pruebas un alimento que te hace quisquilloso la primera vez, es posible que no tengas éxito aunque lo pruebes varias veces. ¡Algunos estudios señalan específicamente que la mayoría de estos intentos tendrán éxito en 9 veces! Por lo tanto, es posible que deba tener más paciencia y volver a intentarlo más tarde, y no arruinar el estado de ánimo del niño en cada comida, para que tanto el niño como los padres estén contentos.
6. Picar las verduras trituradas o cocinarlas un rato.
Ante niños con poca capacidad de masticación, como no poder masticar carne o escupir siempre las verduras, es necesario practicar poco a poco la alimentación de blanda a dura. Por ejemplo, si las setas enoki no se mastican bien, puedes escaldarlas en agua hirviendo para luego cortarlas en rodajas finas y cocinarlas con otras verduras. Son ricas en nutrientes, deliciosas y fáciles de digerir.