¿Cómo puede hacerte sentir mejor perder peso con una dieta baja en carbohidratos?
Uno: Bajar de peso y eliminar toxinas.
Una encuesta demuestra que si quieres perder peso, debes comer algunos alimentos "limpios" para mejorar tu inmunidad y mantenerte saludable. Los alimentos bajos en calorías, como frutas y cereales integrales con fuertes efectos antioxidantes, pueden reducir la sensación de pereza o síntomas como dolores de cabeza e irritabilidad. Lo mejor es llevar una dieta sana y regular durante mucho tiempo para que el cuerpo se mantenga equilibrado y coordinado. Los alimentos que consumes deben prestar atención a la calidad. Lo mejor es comer verduras, frutas, cereales integrales, proteínas o grasas vegetales y condimentos ricos en antioxidantes.
Segundo: Resistir el hambre que se avecina.
Las investigaciones muestran que las personas que están a dieta tendrán un fuerte aumento de la hormona del crecimiento en sus cuerpos. Esta puede ser una respuesta natural a los mecanismos de supervivencia de su cuerpo, ya que su cuerpo no puede distinguir entre una dieta voluntaria y un pánico por hambre, pero no hay duda de que este tipo de hambre es difícil de resistir una vez que aparece.
1. Haga varias comidas: desayune dentro de una hora después de despertarse y almuerce y algunos refrigerios dentro de 3 a 5 horas. Las comidas frecuentes entrenan a tu cuerpo para que no espere comida a una hora determinada todo el tiempo.
2. Consume algo de carne magra, plantas y alimentos ricos en fibra en cada comida para sentirte lleno.
3. Dormir lo suficiente: Dormir lo suficiente es muy importante para su plan de pérdida de peso, porque dormir muy poco aumentará su apetito y aumentará la ingesta de alimentos grasos y azucarados.
Tres: Superar el período bajo sin problemas
Cuando comiences un plan de alimentación saludable, inexplicablemente te emocionarás porque significa un nuevo comienzo. Pero a medida que pasa el tiempo, empiezas a extrañar los viejos tiempos. Extrañará los alimentos que le encantaban pero que ahora rechaza, y esos hábitos cómodos como acurrucarse en el sofá, comer bocadillos y mirar televisión. Al mismo tiempo, es difícil renunciar a la libertad de comer lo que quieras, cuando quieras y tanto como quieras. De hecho, estás entrando en un período de abandono de todos tus hábitos alimentarios anteriores.