Clásicos sobre autocultivo y planificación familiar: Siete frases de vida y 20 coplas filosóficas (12)
No hay dignidad en el trabajo y el trabajo duro; el trabajo duro, la pereza, los altibajos.
Las orejas se inclinaron hacia la tierra; Suga miró hacia el cielo.
Las hazañas del mundo disminuyen en la locura; el mayor mal del mundo es el aumento de la mentira.
Desde la antigüedad, los grandes hombres no tienen tiempo que perder; las personas con ideales elevados nunca son indomables.
Cabe señalar que no hay brecha en el tiempo; no dejes que los años se desperdicien.
Sube alto y mira a lo lejos, con la mente amplia; abre bien los ojos y aléjate del polvo del mundo.
No seas una liana blanda trepando a un gran árbol; atrévete a morder el acantilado en busca de una madera dura.
Las lágrimas difícilmente pueden intercambiarse por frutos abundantes; el sudor puede nutrir las flores.
No mires sólo la riqueza en su caparazón; siempre debes querer esconder tu cuchillo.
La buena medicina puede curar enfermedades tan dulces como la lengua; los consejos suenan bien y son más adecuados para la acción.
Busca ciruelas, pinos y cipreses preciosos; aprovéchalos para atrapar cangrejos, pulgas y moscas.
Busca la verdad y conoce la falsedad; presta atención al aprendizaje práctico y no seas vanidoso.
No hay distinción entre grandes y pequeños, sólo se buscan beneficios; sólo aquellos que no son lo suficientemente buenos pueden aprender.
La aspereza tiende a agudizar la ambición; deambular pierde el futuro.
La brisa en tus mangas no tiene precio; el trueno de la justicia en tu pecho.
Es despreciable seguir el viento; también es despreciable ver cocinar a los demás.
Abre los ojos para ver el mundo; trata la vida con buen corazón.
Aprecia las flores de loto en verano y los crisantemos en otoño; sin halagos desde arriba, sin intimidaciones desde abajo.
Las cosas se han puesto muy mal; si no buscas el mérito, eres un gran sabio.
La honestidad y la avaricia toman sus propios caminos; la humildad es una bendición y una maldición.