Principios terapéuticos y funciones de los dispositivos de electroterapia extracorpórea
La energía bioeléctrica dilata los vasos sanguíneos, reduce la resistencia al flujo sanguíneo y la viscosidad de la sangre, mejora la microcirculación, aumenta la capacidad de almacenar oxígeno y eliminar dióxido de carbono y es milagrosa en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Puede aumentar la energía eléctrica vital del cuerpo, mejorar la absorción de energía de la mucosa celular, regular el equilibrio potencial del cuerpo, activar y mejorar varias enzimas y mejorar el metabolismo material y el metabolismo energético.
Activa el tejido nervioso y muscular. Estimular los nervios y el tejido muscular con corriente eléctrica puede excitar y activar los nervios deprimidos, promover la contracción muscular regular, fortalecer y fortalecer los músculos y permitir que los músculos lesionados se recuperen y reparen. Por tanto, la electroterapia controlada por el cuerpo es eficaz en el tratamiento de accidentes cerebrovasculares, parálisis y atrofia muscular.
La electroterapia puede regular una variedad de glándulas endocrinas y los órganos controlados por las glándulas endocrinas.
La electroterapia puede aumentar el número de glóbulos blancos, potenciar su capacidad bactericida y conseguir efectos antiinflamatorios.
Inyectar corriente eléctrica en los nervios puede aliviar diversos dolores provocados por una tensión nerviosa excesiva.
Durante el proceso de electroterapia, las endorfinas del cuerpo pueden excitarse y alegrarse, al tiempo que se elimina la fatiga.
Debido a la circulación sanguínea acelerada, las sustancias ácidas del cuerpo se metabolizan y eliminan rápidamente, alcalinizando la sangre, catabolizando el colesterol, los triglicéridos y otras sustancias adheridas a las paredes de los vasos sanguíneos, mejorando el ambiente interno.
Belleza, adelgazamiento, fitness. La energía bioeléctrica produce efectos electroquímicos en el cuerpo humano.