¿Cuáles son sus consejos para comunicarse con los maestros de jardín de infantes?
Cada niño es un bebé en casa. Cuando lo envían al jardín de infantes, espera recibir atención esmerada y paciente por parte del maestro. Sin embargo, hay decenas de niños en una clase, dirigidos por tres profesores. Por muy responsable que sea el maestro, no puede hacerse cargo de ellos. Después de todo, la energía humana es limitada. Además, cuando normalmente estamos en casa, a varios adultos les resulta muy difícil, agotador y agotador cuidar de un niño, ¡mientras que la maestra tiene que cuidar sola de tantos bebés!
Por lo tanto, los padres debemos aprender a comprender a los maestros. Cuando hablamos con los maestros sobre sus hijos, debemos prestar atención a la ocasión. Al enviar a los niños fuera de la escuela o recogerlos por la mañana, no arrastremos al maestro. Hablar sin cesar, porque en este momento hay tanta gente. El maestro debe garantizar plenamente la seguridad de los niños y no tendrá demasiado tiempo para comunicarse con usted a solas. Una mejor manera es esperar hasta que los padres se dispersen gradualmente después de la escuela y luego hablar con el maestro a solas.
Durante el proceso de comunicación, primero se debe escuchar pacientemente al profesor. Si su hijo tiene una fricción menor en clase, no se apresure a defenderlo y no se entusiasme demasiado. Primero debemos entender la situación. Si nuestros hijos cometen errores, deben cooperar con el maestro para darles la orientación correcta cuando regresen a casa. También debemos entender si otros niños se equivocan. El maestro definitivamente criticará la educación y notificará a otros padres, por lo que no hay necesidad de armar un escándalo por pequeñas fricciones entre los niños, y mucho menos culpar al maestro.
Recuerdo que cuando nuestro bebé ingresó por primera vez al jardín de infantes, a veces le rascaban la cara y a veces le salían bultos en la cabeza. La maestra siempre nos decía que lamentaba no haber cuidado bien a sus hijos. Siempre he expresado mi comprensión y no he buscado argumentos de otros padres. Todos son niños y los golpes y moretones son inevitables. Mientras no haya grandes problemas, los contratiempos de un niño también son una forma de crecimiento.