¿Cuáles son algunos métodos de acondicionamiento físico para que los niños pierdan peso?
Sube las escaleras durante media hora seguida, 1 o 2 veces al día. Comience con una pequeña cantidad de ejercicio y alcance gradualmente los requisitos. La velocidad de ascenso ideal es de 30 a 50 pasos por minuto. Sube durante 10 minutos y descansa 5 minutos. Después del ejercicio, la frecuencia cardíaca debe estar por debajo de 140 latidos/min, siendo más apropiado entre 110 y 130 latidos/min. Los niños obesos tienen mala coordinación motora y deben prestar atención a la seguridad. Concéntrese en el ejercicio, mire hacia adelante, levante los pies con cuidado y manténgase firme, preciso y lento.
2. Natación
Requiere una natación lenta de larga duración, es decir, se debe controlar la velocidad a 10-20 m/min, 60 minutos cada vez, 1-2 veces al día. Durante el día, lo mejor es organizar el tiempo en dirección descendente o por la noche. Esta receta es adecuada para todos los niños obesos que sepan nadar.
3. Ciclismo
La velocidad es de 180-200 m/min, cada recorrido dura 20-30 minutos, 1-2 veces al día, y el tiempo se puede programar entre 10- 11/4 de la tarde -6, cinco días a la semana. Se requiere que la frecuencia cardíaca alcance 90-100 latidos/minuto. Al mismo tiempo, se puede combinar con saltar la cuerda, patear volantes o realizar ejercicios de adelgazamiento una vez al día.
Muere y adelgaza. Deja que tus hijos coman algunos snacks saludables.
Dé a sus hijos snacks nutritivos y bajos en calorías en lugar de patatas fritas, galletas y chocolate. Las frutas frescas y en conserva, las palomitas de maíz sin azúcar, la leche, los jugos y los cereales para el desayuno sin azúcar son buenas opciones.
Deja que tus hijos aprendan a cocinar.
Cocinar en casa puede ayudar a los niños a aprender mucho sobre nutrición. No coma siempre alimentos preparados; no sólo suelen tener un alto contenido calórico, sino que también le quitan el valor divertido y educativo de aprender a cocinar.
Come más verduras y frutas frescas.
Se debe animar a los niños a comer más verduras y frutas. Las verduras y las frutas no contienen exactamente los mismos nutrientes y no pueden sustituirse entre sí. Al preparar comidas para niños, preste atención a cortar las verduras en trozos pequeños para que los niños las mastiquen y traguen. Al mismo tiempo, preste atención a los cambios en la variedad, color y sabor de las verduras y frutas para despertar el interés de los niños en comer más verduras y. frutas.
Consuma pescado, aves, huevos y carnes magras con regularidad.
Los alimentos de origen animal como el pescado, las aves, los huevos y las carnes magras son buenas fuentes de proteínas de alta calidad, vitaminas liposolubles y minerales. La composición de aminoácidos de la proteína animal es más adecuada para las necesidades del cuerpo humano y el contenido de lisina es mayor, lo que ayuda a complementar la falta de lisina en las proteínas. El hierro de la carne se utiliza bien y los ácidos grasos insaturados del pescado, especialmente el pescado marino, son beneficiosos para el desarrollo del sistema nervioso de los niños.