También es importante mantenerse saludable en invierno. ¿A qué debes prestar atención durante el sueño?
BBC News resume "Nueve cosas sobre el sueño".
1. Dormir lo suficiente cada noche es muy importante.
Las personas que duermen demasiado o muy poco tienen más probabilidades de enfermarse y tener una esperanza de vida más corta. Los adultos duermen entre 6 y 8 horas al día, los recién nacidos duermen unas 18 horas al día y los adolescentes deben dormir 10 horas. El tiempo de sueño varía de persona a persona. Por ejemplo, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher sólo necesitaba dormir cuatro horas cada noche.
2. Menos sueño significa más enfermedades.
La falta de sueño está estrechamente relacionada con la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades coronarias y la obesidad. También puede provocar una disminución de la inmunidad humana y hacer que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones. La privación crónica del sueño también puede afectar la función cerebral y aumentar el riesgo de demencia. Los estudios han descubierto que las personas que no duermen lo suficiente tienen tres veces más probabilidades de resfriarse que las que duermen lo suficiente.
3. Se requieren diferentes etapas del sueño para la reparación del cuerpo.
La primera etapa es entre la vigilia y el sueño. Es un estado relajado con respiración lenta, relajación muscular y ritmo cardíaco lento. La segunda etapa es un estado de sueño profundo, donde te sientes despierto pero en realidad estás dormido. La tercera etapa es la etapa de sueño profundo, donde es difícil despertar y el cuerpo está menos activo.
4. Las personas que trabajan en turnos nocturnos no duermen lo suficiente y se toman más días de enfermedad.
Los estudios han descubierto que los trabajadores del turno de noche tienen más probabilidades de desarrollar diabetes y obesidad. Una nueva encuesta realizada en el Reino Unido ha descubierto que los trabajadores del turno de noche se sienten significativamente menos saludables y toman bajas por enfermedad con más frecuencia.
5. Las mujeres tienen más probabilidades de carecer de sueño que los hombres.
Un estudio británico en el que participaron 2.000 personas descubrió que los problemas de sueño varían mucho según la edad y el género, y que las mujeres tienen más dificultades para dormir lo suficiente que los hombres. Especialmente después de dar a luz, las mujeres se encuentran bajo la doble presión de los niños y el trabajo, y son más propensas a sufrir falta de sueño.
6. Los dispositivos electrónicos afectan el sueño de los adolescentes.
Una encuesta británica encontró que la mitad de los niños no duermen lo suficiente. Las razones incluyen tener demasiadas distracciones en el dormitorio, como teléfonos móviles, ordenadores, televisores, etc. La luz azul de los dispositivos electrónicos puede provocar somnolencia y excitar más el cerebro. Se recomienda apagar 90 minutos antes de acostarse.
7. Los trastornos del sueño como el insomnio están en aumento.
Una encuesta británica encontró que en los últimos 10 años, el número de personas que buscan tratamiento médico por dificultades para dormir ha aumentado significativamente. Hay muchos tipos de trastornos relacionados con el sueño y el mayor problema es el aumento significativo de la incidencia de la obesidad. Además, el insomnio está empeorando.
8. Las actividades sociales tienen un mayor impacto en el sueño.
Un estudio que involucró los hábitos de sueño de personas en 20 países desarrollados encontró que las actividades sociales como los desplazamientos, el tiempo escolar y los hábitos de ocio tienen un impacto mucho mayor en el sueño que los ritmos circadianos.
9. La iluminación hace que la gente duerma más tarde.
La iluminación exacerbará la diferencia entre los madrugadores y los noctámbulos, especialmente los "noctámbulos" que dormirán más tarde. Por lo tanto, a las personas a las que les gusta acostarse tarde y levantarse tarde es mejor reducir el tiempo de iluminación por la noche y aumentar el tiempo de luz solar natural durante el día, para que el reloj biológico pueda estar más cerca del ritmo natural.