Conocimientos de enfermería pediátrica: Enfermería del niño con quilotórax espontáneo
Caso típico
El paciente, Gao, varón, estuvo hospitalizado durante 56 días, tosió durante 10 días, empeoró los síntomas y presentó sibilancias durante 3 días. Hace 10 días el niño tosió y produjo esputo sin motivo aparente. Los medicamentos antiinflamatorios y antivirales tópicos fueron ineficaces y los síntomas de la tos empeoraron gradualmente y se produjeron sibilancias. La tomografía computarizada del tórax mostró "derrame pleural izquierdo" y fue ingresado en el hospital para recibir tratamiento adicional.
Examen físico: temperatura corporal 37 grados, respiración 28 veces/min, frecuencia cardíaca 112 latidos/min, peso 6 kg, tráquea en el medio, simetría torácica bilateral, temblor izquierdo aumentado, percusión pulmonar derecha clara, La respiración del pulmón izquierdo era clara, no se escuchaban estertores secos ni húmedos, la respiración del pulmón izquierdo se debilitaba, la respiración de los pulmones medio e inferior desapareció y el ritmo era regular. La TC de tórax mostró "derrame pleural izquierdo". Diagnóstico preliminar: derrame pleural izquierdo. Después del ingreso, se extrajeron 70 ml de líquido de color blanco amarillento mediante punción torácica y se diagnosticó como "quilotórax". Luego de una revisión de la radiografía de tórax, se encontró que la cantidad de derrame pleural en el lado izquierdo aún era grande, por lo que se realizó drenaje torácico cerrado y se administró agua en ayunas, alta nutrición intravenosa, antiinflamatorios y expectoración. . Dos semanas después del ingreso, la cantidad de drenaje torácico disminuyó gradualmente y el color se volvió más claro y claro. Tomé leche materna según las indicaciones del médico. No hubo aumento ni decoloración del líquido de drenaje y el tubo de drenaje torácico cerrado se retiró el día 22. Al día 25 del ingreso la radiografía de tórax no mostró anomalías y el paciente se recuperó y fue dado de alta.
Método de enfermería
1. Observación de la enfermedad
El diagnóstico del quilotórax no es difícil, pero es poco común en la práctica clínica. Se debe considerar el quilotórax cuando la punción torácica extrae un líquido turbio de color blanco lechoso. Ambos casos fueron causados por infección pulmonar y se consideraron hipoplasia congénita del conducto torácico, provocada por inflamación o tracción. El quilofluido contiene más material graso, abundantes linfocitos y cantidades considerables de proteínas, azúcares, enzimas y electrolitos que el plasma. Una gran cantidad de quilofluido se filtra en la cavidad pleural, lo que tendrá dos consecuencias graves: en primer lugar, provocará inevitablemente una deshidratación grave, trastornos electrolíticos, trastornos nutricionales y una disminución de la resistencia del cuerpo. Se acumulará gran cantidad de líquido, provocando desplazamiento mediastínico y afectando la función cardiopulmonar. Por lo tanto, los niños con quilotórax deben observar de cerca los cambios en los signos vitales, si hay hipoxia, disnea, insuficiencia cardíaca, si el drenaje torácico es suave y la cantidad y naturaleza del líquido de drenaje.
2. Cambiar la posición del cuerpo y permitir un drenaje adecuado.
Adopte la posición de decúbito lateral y el tubo de drenaje cerrado del tórax debe tener la longitud adecuada, estar correctamente fijado y apretarse regularmente. Mientras mantiene la apertura del tubo de drenaje torácico cerrado, cambie la posición del cuerpo. Durante el tratamiento de un niño, el líquido de drenaje disminuyó gradualmente y no hubo fluctuaciones obvias en la columna de agua de drenaje cerrada torácica. Cuando levantaron al niño, se drenaron alrededor de 110 ml de líquido de color amarillo claro, lo que se consideró derrame. Sin embargo, el líquido de drenaje del niño el día anterior era solo de 5 ml y era de color claro. Por lo tanto, creemos que durante el proceso de drenaje, se debe cambiar adecuadamente la posición del niño para facilitar un drenaje adecuado.
3. Apoyo nutricional
Para reducir la aparición de quilotórax en niños con quilotórax espontáneo, se debe evitar estrictamente el agua. La pérdida de grandes cantidades de líquido quiloso rico en nutrientes puede conducir directamente a la desnutrición, por lo que la hipernutrición intravenosa debe realizarse simultáneamente. Todos los pacientes recibieron nutrición intravenosa periférica y el uso de agujas intravenosas permanentes menos irritantes puede reducir eficazmente complicaciones como la flebitis. Durante la infusión, se debe realizar una estrecha observación para detectar extravasación de líquidos, flebitis, etc. y no pinchar el mismo vaso sanguíneo repetidamente en un corto período de tiempo. La preparación de solución intravenosa rica en nutrientes debe ser estrictamente estéril y no debe almacenarse por mucho tiempo. Generalmente, se debe infundir a un ritmo constante dentro de 16 a 20 horas.
Controlar la infección
Ambos niños son bebés menores de 2 meses, tienen una resistencia débil y se complican con infecciones pulmonares. Después del ingreso, les inyectaron antibióticos altamente eficaces según lo recomendado por el médico. La inhalación diaria de aerosol promueve la expectoración. Mantenga limpio el ambiente de la sala, ventile regularmente, utilice desinfección ultravioleta, controle a los visitantes y reduzca las infecciones cruzadas.
5. Educación para la salud
Cuando un niño es hospitalizado, los padres sienten dolor y ansiedad. Las enfermeras deben comprender cómo se sienten los padres.
La enfermedad tiene un curso largo y un costo elevado. Si el tratamiento conservador falla, es posible que se necesite cirugía. Los padres están bajo una gran presión psicológica y es importante brindar apoyo psicológico a sus familias. La hipernutrición intravenosa requiere un ayuno estricto de agua y los niños no pueden comer por vía oral. Los padres suelen ser escépticos y temen que sus hijos sufran dolor. Por lo tanto, las enfermeras deben hacer un buen trabajo en la educación del conocimiento y explicar la importancia del ayuno estricto y del ayuno de agua.