Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - ¿A qué debemos prestar atención en invierno?

¿A qué debemos prestar atención en invierno?

Aquí hay cinco formas de prevenir resfriados y enfermedades:

Primero, beba agua hervida con regularidad

El clima es seco en invierno y el cuerpo humano es propenso a la falta de agua. Beber agua hervida con regularidad no solo puede satisfacer las necesidades del cuerpo, sino que también desempeña un papel en la diuresis, la desintoxicación y la eliminación de desechos.

En segundo lugar, bebe sopa de dátiles rojos y jengibre con frecuencia.

Usar 10 azufaifos y 5 jengibres para preparar té una vez por noche puede mejorar la capacidad del cuerpo para resistir los resfriados y reducir los resfriados y otras enfermedades.

En tercer lugar, lavarse la cara con agua fría

puede mejorar la resistencia del cuerpo al frío y las enfermedades, y prevenir resfriados y resfriados.

En cuarto lugar, ponga a menudo aceite de cítricos o de menta junto a la cama.

Los cítricos son cálidos por naturaleza y tienen un olor fuerte, que puede eliminar los virus. Poner naranjas en la cama puede prevenir enfermedades del tracto respiratorio superior; comer unas rodajas de naranja antes de acostarse puede reducir la flema y aliviar la tos. Tome una botella pequeña de aceite de menta, colóquela sobre su almohada, cúbrala con un corcho que gotea y deje que el gas del aceite de menta se disipe lentamente. También tiene el efecto de tratar dolores de cabeza y congestión nasal.

5. Dormir con una almohada de morera por la noche

Las hojas de morera de invierno y los crisantemos de otoño pueden mejorar la vista y refrescar el cerebro para tratar los resfriados. Usarlo como almohada central puede refrescar la mente, hacer que las personas se duerman cómodamente y también puede prevenir y tratar los resfriados.

Quizás después de dominar los siguientes consejos puedas tener un invierno más cómodo.

Antes que nada, ¡no te laves la cara con demasiada frecuencia!

Lávate la cara con la mayor frecuencia posible en invierno. No uses agua caliente cuando te laves la cara. Si la temperatura del agua es demasiado alta, quemará directamente la piel. Por otro lado, eliminará el aceite de la cara. No tiene ningún efecto protector sobre la piel y puede provocar que la piel se agriete. Además, lo mejor es salir media hora después de lavarse la cara para reducir el daño del viento frío en la piel del rostro.

En invierno, los labios son especialmente propensos a agrietarse. A algunas personas les gusta lamerse los labios con la lengua y mantenerlos húmedos con saliva, pero el efecto es contraproducente y cuanto más lamen, más secos se vuelven. Esto se debe a que la saliva contiene amilasa pegajosa. Después de que la humedad de la saliva que queda en los labios se evapora, la amilasa permanecerá en los labios como una capa de pasta, lo que es más probable que cause labios secos o incluso grietas y sangrado. Para proteger tus labios en invierno, lo mejor es utilizar bálsamo labial.

Cuidado con el momento en que te lavas el cabello. Debes elegir el invierno cuando la temperatura es alta y nunca lavarte el cabello antes de acostarte, porque después de lavarte el cabello con agua caliente, los capilares del cuero cabelludo se expanden y el cuerpo irradia más calor al entorno. Al mismo tiempo, tu cabello estará mojado después del lavado y la evaporación del agua eliminará mucho calor. Es muy probable que dormir a esta hora provoque un resfriado.

La ropa no debe quedar demasiado ajustada. En general, se cree que si quieres mantenerte abrigado en invierno, debes usar más ropa y apretarla. De hecho, se trata de una comprensión unilateral. Si usa ropa demasiado ajustada, la circulación sanguínea del cuerpo se verá obstaculizada hasta cierto punto, lo que no favorece el mantenimiento del calor. Por ejemplo, usar zapatos y calcetines demasiado ajustados provocará un flujo sanguíneo deficiente en los pies y el calor no llegará suavemente a los pies, pero los pies se sentirán más fríos, lo que puede provocar congelación con el tiempo.