¿Cuáles son las técnicas de propagación de los rododendros?
Cabe destacar que las raíces de las azaleas son en su mayoría raíces capilares y no se pueden regar con agua pesada. Si llueve, drene el agua a tiempo para evitar que las raíces se pudran. El riego se puede realizar una vez cada 1 o 2 días en primavera y otoño, y una vez por la mañana y por la noche en el caluroso verano. Lo mejor es utilizar riego por aspersión al regar, lo que favorece más la absorción de las plantas.
2. Luz suficiente
A las azaleas les gusta un ambiente seminuboso y se pueden colocar en un lugar con suficiente dispersión de la luz solar. Los rododendros temen la luz intensa, por lo que en verano deben recibir sombra y ventilación adecuadas. Demasiada luz puede quemar las hojas, provocando que se sequen y mueran.
3. Mejorar la calidad del suelo
A los rododendros les gusta crecer en suelos ligeramente ácidos, fértiles y sueltos, con buena ventilación y drenaje. Por lo tanto, la tierra debe aflojarse con frecuencia durante el mantenimiento. Si el valor del pH es demasiado alcalino, se puede añadir una solución de sulfato ferroso durante el riego para mejorarlo.
4. Fertilización razonable
Después de que las azaleas se marchitan, el fertilizante aplicado es principalmente fertilizante nitrogenado, que se puede aplicar cada dos meses. Antes de que florezcan las azaleas, aplique más fertilizantes de fósforo y potasio. Asegúrate de controlar la cantidad de fertilizante al aplicarlo y de no quemar las raíces.
5. Trasplantar y podar las raíces
Después de que la azalea florezca, puedes trasplantar y reemplazar la tierra adecuadamente, sacar toda la planta de la maceta y lavar los residuos permanentes. sobre las raíces con agua. Luego pode algunas raíces viejas y podridas, prepare tierra fértil y suelta y vuelva a plantar.