Salud: Recuerda las “6 dietas adecuadas”, come bien y trátate bien.
En primer lugar, comer temprano y reponer los nutrientes a tiempo puede darte energía.
Come con regularidad y lo mejor es pedir tres comidas a tiempo. No puedes esperar hasta tener hambre para comer, no puedes tener hambre hasta estar lleno, especialmente no puedes ignorar el desayuno. A muchos jóvenes les gusta quedarse despiertos hasta tarde y no pueden levantarse a tiempo por la mañana. Luego, a toda prisa, me fui a trabajar sin desayunar. Si este es el caso, no se puede garantizar la nutrición diaria y, a menudo, a las personas les resulta difícil mantener suficiente energía. A la larga, también dañará los órganos digestivos y afectará a su salud.
En segundo lugar, come despacio y mastica con cuidado para ayudar a la digestión.
Con el ritmo acelerado de vida, muchas personas tienen prisa todo el día. Tanto es así que no puedo concentrarme cuando como. Siempre devorando, tragando azufaifo de un trago, barriendo la neblina y terminando las cosas apresuradamente. De hecho, esto es muy perjudicial. Si no masticas lentamente, no solo no podrás apreciar el sabor de los platos de arroz, sino que también aumentará la carga sobre la función gastrointestinal. Porque solo masticando más la saliva de la boca puede entrar al estómago y ayudarlo a digerir y absorber.
3. Come menos y cuidado con los excesos para prolongar tu vida.
En la actualidad debemos ejercer moderación y ser moderados. No debemos ser glotones ni glotones y mucho menos comer y beber indiscriminadamente. Comer demasiado no solo aumenta directamente la carga sobre el tracto gastrointestinal y causa enfermedades gastrointestinales, sino que también acumula fácilmente energía en el cuerpo, causando obesidad y enfermedades crónicas como hipertensión, hiperlipidemia e hiperglucemia. El dicho "si comes bien vivirás más" tiene sentido.
En cuarto lugar, la dieta debe ser cálida para evitar la estimulación del calor y el frío con el fin de nutrir y mantener la salud.
La llamada comida debe estar tibia, es decir, ni demasiado caliente ni demasiado fría. Comer demasiado caliente quemará la boca y el esófago, provocando enfermedades bucales y esofágicas. Comer alimentos demasiado fríos también puede irritar directamente el tracto gastrointestinal, provocando un metabolismo deficiente y diarrea.
5. La dieta debe ser blanda, los alimentos deben ser blandos y cocidos moderadamente, para proteger los intestinos y el estómago.
Muchas personas tienen este tipo de experiencia de vida. Después de una gran comida de pescado o carne, o después de beber demasiado, suele provocar molestias gastrointestinales. En este momento, cocine a fuego lento la papilla y coma un plato de papilla. Después de uno o dos días, la función gastrointestinal podrá repararse por sí sola. Las personas pierden el apetito cuando están enfermas y tienen fiebre. En este momento, sólo las gachas de arroz son las más saludables. Los alimentos cocinados blandos son ricos en nutrientes, fáciles de digerir y aptos para todas las edades.
6. Lleva una dieta ligera y come más alimentos verdes para estar alerta.
La llamada dieta ligera se refiere a una dieta con menos aceite, menos azúcar, menos sal y comida no picante. Desde un punto de vista nutricional, una dieta ligera conserva los nutrientes de los alimentos en mayor medida y refleja mejor el verdadero sabor de los alimentos. Si bien la carne es una parte esencial de su dieta, comer demasiada carne puede aumentar el riesgo de padecer una variedad de enfermedades, incluidas las enfermedades del esófago o del colon. Sólo una dieta sencilla puede hacer que las personas se sientan enérgicas y seguras durante todo el año.
Resumen: Como dice el refrán: "Comer es una bendición, comer en exceso es un desastre". Comer es la máxima prioridad en la vida y no debe tomarse a la ligera. Debemos darle gran importancia y ejercer una estricta autodisciplina. En la vida diaria, todo el mundo debe recordar las "Seis Dietas Adecuadas", comer bien, mantener una buena salud, valorar la vida y tratarse bien.