¿Se puede curar el nistagmo congénito?

El nistagmo congénito es causado por el desarrollo anormal de los ojos del bebé, como el desarrollo anormal de los músculos extraoculares o de los nervios que controlan los músculos extraoculares, lo que produce nistagmo. Esta condición se divide principalmente en nistagmo horizontal, nistagmo vertical y nistagmo rotacional, entre los cuales el nistagmo horizontal es el más común.

Cuando un bebé tiene nistagmo, es fácil detectar anomalías a simple vista, pero es necesario llevar al bebé a la clínica de oftalmología del hospital para un examen detallado que confirme el tipo y la gravedad del nistagmo. Lo más importante es comprobar si existe una zona media, es decir, si se puede reducir el temblor cuando los ojos del bebé giran en una determinada dirección. Si hay una zona media, es decir, el temblor se puede reducir o incluso desaparecer cuando los ojos del bebé giran en una determinada dirección, se puede tratar quirúrgicamente. El propósito de esta operación es ajustar el área media desde una dirección relativamente desplazada hacia el frente.

Además, cabe destacar que los bebés con nistagmo son propensos a sufrir ambliopía, lo que significa que el temblor afecta al desarrollo visual de los globos oculares del bebé. En este caso, se requiere cirugía activa, seguida de entrenamiento en ambliopía para mejorar gradualmente la visión.