Analizar el impacto de la destrucción de la capa de ozono desde una perspectiva biológica
Los daños causados por la destrucción de la capa de ozono se reflejan principalmente en los siguientes aspectos.
1) Impacto en la salud humana. Los rayos ultravioleta desempeñan un papel beneficioso a la hora de favorecer la síntesis de vitamina D en la piel y en la formación y protección del tejido óseo. Sin embargo, la exposición excesiva a los rayos ultravioleta B (λ=280~320 nm) entre los rayos ultravioleta (λ=200~400 nm) puede provocar cáncer de piel, enfermedades del sistema inmunológico y de los ojos como las cataratas. Se estima que si el O3 estratosférico disminuye un 1% (es decir, los rayos ultravioleta B aumentan un 2%), la incidencia de cáncer de piel aumentará entre un 4% y un 6%. Según los cálculos actuales, unas 100.000 personas mueren cada año por cáncer de piel en el mundo, y el número de personas que mueren por cáncer de piel aumentará en unas 5.000 cada año. Entre las personas de piel clara que viven en áreas expuestas al sol durante mucho tiempo, más del 50% de las enfermedades de la piel son inducidas por el sol, es decir, las personas de piel clara tienen más probabilidades de sufrir diversos cánceres de piel inducidos por el sol que gente de otras razas. Además, los rayos ultravioleta pueden envejecer prematuramente la piel.
2) Impacto en las plantas. En los últimos 10 años, los científicos realizaron experimentos sobre el aumento de la exposición a los rayos ultravioleta en más de 200 variedades de plantas y descubrieron que dos tercios de las plantas mostraban sensibilidad. El 90% de las plantas sometidas a la prueba son especies de cultivo, entre las cuales las judías como los guisantes y la soja, los melones como las calabazas, los tomates y las coles son especialmente sensibles a los rayos ultravioleta (plantas como el maní y el trigo tienen mejor resistencia). En general, las plántulas son más sensibles que los tejidos con funciones vegetativas (como las hojas). La radiación ultravioleta hará que las hojas de las plantas sean más pequeñas, reduciendo así el área efectiva para capturar la luz solar para la fotosíntesis, y la tasa de producción disminuirá. La investigación preliminar sobre la soja sugiere que la radiación ultravioleta puede hacerla más susceptible al daño de malezas, plagas y enfermedades, y reducir los rendimientos. Al mismo tiempo, la radiación ultravioleta B puede cambiar la capacidad de regeneración de ciertas plantas y la calidad de los productos cosechados. La importancia biológica a largo plazo de este cambio (especialmente los cambios en los genes genéticos) es bastante profunda.
3) Impacto en los sistemas acuáticos. El aumento de los rayos UVB también es potencialmente peligroso para los sistemas acuáticos. La mayoría de las plantas acuáticas crecen cerca de la superficie del agua. La fotosíntesis de estos pequeños fitoplancton en la parte inferior de la cadena alimentaria ecológica marina se debilita con mayor facilidad (alrededor del 60%), poniendo en peligro todo el ecosistema. La radiación UVB mejorada también puede provocar cambios en los ecosistemas de agua dulce al eliminar los microorganismos del agua, debilitando así la purificación natural de los cuerpos de agua. Los rayos UVB mejorados también pueden matar peces juveniles, camarones y cangrejos. Las investigaciones muestran que cuando la cantidad de O3 se reduce en un 9%, alrededor del 8% de los peces juveniles mueren.
4) Impacto en otros aspectos. Un exceso de rayos ultravioleta acelerará el envejecimiento de los plásticos y aumentará el smog fotoquímico urbano. Además, el aumento de gases traza como freón, CH4 y N2O que provocan la destrucción de la capa de ozono también provocará el efecto invernadero.