Debido al embarazo, aumentará el nivel de estrógeno (principalmente progesterona) en el cuerpo de la mujer, lo que afectará la respuesta del tejido de las encías a la estimulación local y agravará el grado de gingivitis. Las encías (es decir, el "lecho de las encías") son propensas a la congestión, el edema, la hipertrofia, la hiperplasia y el sangrado, lo que médicamente se denomina "gingivitis del embarazo". Debido a que el feto se desarrolla en el cuerpo de la madre, sus huesos y dientes requieren una gran cantidad de calcio y fósforo, que sólo pueden obtenerse de la dieta y los huesos de la madre. Si las mujeres embarazadas no pueden absorber suficiente calcio y fósforo de su dieta, sus huesos tendrán deficiencia de calcio y se ablandarán. Por lo tanto, el hueso alveolar que sostiene los dientes también se aflojará y se ablandará. Si no se presta atención a la higiene bucal, la gingivitis se transformará en una "periodontitis" más grave, provocando que los dientes se aflojen o incluso se caigan.
Por eso, durante el embarazo, las mujeres embarazadas no sólo deben prestar atención a la nutrición, sino también a la higiene bucal. En algunas zonas se cree que las mujeres embarazadas no pueden cepillarse los dientes porque sufrirán una "enfermedad de confinamiento" después de cepillarse los dientes. Este es un concepto muy ignorante y erróneo. Las mujeres embarazadas no sólo deben cepillarse los dientes como la gente común, sino también con más cuidado. También deben enjuagarse la boca y cepillarse los dientes después de comer. Esto no sólo no perjudicará la salud de las mujeres embarazadas, sino que también será beneficioso para la salud bucal y reducirá o aliviará la aparición y desarrollo de enfermedades bucales.
¡Te deseo mucha salud!