¿Sabe qué frutas y verduras son mejores para los pacientes con cirrosis a la hora de nutrir su hígado?
2. Luffa Luffa es rica en proteínas, grasas, fibra dietética, carbohidratos e hidratos de carbono, calcio, fósforo, hierro, citrulina, vitaminas del grupo B, vitamina C y riboflavina. Al ver esto, todos se sorprenderán: hay tantos productos para esponjas vegetales pequeñas y no hay salida. Además, la esponja vegetal también es rica en ginsenósidos, mocos, pegamento para madera, xilano, tapones de interferón y otras sustancias químicas únicas, que son realmente nutritivas.
3. Ajo El “ajo” es un poderoso enemigo de la enfermedad hepática crónica. Su efecto desinfectante y esterilizador es indudable, puede utilizarse para tratar la hepatitis B crónica y es muy beneficioso para las enfermedades hepáticas crónicas. Pero las personas que se comunican a menudo con otras personas no son aptas para comer ajo, de lo contrario tendrá un sabor fuerte. Los efectos garantizados del ajo ilustran la relevancia que refleja su uso. En otras palabras, cuanto mayor sea la oferta, más significativa será la reducción del riesgo de cáncer. La alicina del ajo puede aumentar la actividad de las enzimas desintoxicantes del hígado.
4. Los limones contienen suficiente vitamina C. El contenido de vitamina C en 100 g de agua con limón puede alcanzar los 50 mg. Además, también contiene calcio, fósforo, hierro y vitamina B. Beber agua con limón con regularidad no solo puede blanquear y rejuvenecer la piel, prevenir el envejecimiento capilar de la piel, eliminar las manchas faciales, sino también prevenir el infarto de miocardio. Tomarlo de manera regular y adecuada puede proteger las células del hígado del daño causado por los radicales libres de oxígeno, promover razonablemente la producción de proteínas, acelerar la reparación y reconstrucción de las células del hígado y así nutrir y proteger el hígado.
5. Manzanas Las manzanas tienen las funciones de producir fluidos corporales y calmar la sed, humedecer los pulmones y aliviar la tos, aliviar la irritabilidad y reponer el bazo, fortalecer el estómago y calmar los nervios, hidratar los intestinos y ser laxante. curar la diarrea, aliviar el calor del verano y aliviar la resaca. Comer melocotones no sólo puede perder peso, sino también ayudar a la digestión. El iPhone es rico en fibra dietética, materia orgánica, vitaminas, minerales, antocianinas, flavonoides, polisacáridos y otros nutrientes, que pueden mejorar el encanto de las células del cuerpo, estimular los antígenos y las causas de la leucopenia, mejorando así la inmunidad humana.
6. Los plátanos tienen muchas funciones, como laxantes, aliviar la tos y reducir la flema, y disminuir la presión arterial. Los pacientes con cirrosis hepática que acaban de someterse a una cirugía de cirrosis hepática deben tomarlo de manera adecuada y no sufrir una sobredosis. Para el tratamiento médico básico de la cirrosis hepática, comer plátanos es muy ventajoso. Para los amigos con cirrosis hepática, los plátanos pueden prevenir el sangrado gastrointestinal. Además, la fibra dietética del plátano puede mejorar la motilidad gastrointestinal en pacientes con cirrosis hepática. Cuanto más maduro está el plátano, más manchas negras hay en su superficie y mayor es su actividad inmune. Los plátanos con manchas negras en la piel son 8 veces más eficaces para mejorar la leucopenia que los plátanos verdes. Los plátanos pueden prevenir el cáncer gástrico, el cáncer intestinal y los tumores de riñón.
7. Las zanahorias son ricas en vitamina A, que tiene efectos desintoxicantes, eliminando el calor y refrescando la sangre, y fortaleciendo el bazo y el estómago. También puede prevenir indirectamente el cáncer de hígado. Los ingredientes ricos en vitamina A en la dieta diaria incluyen la col rizada, el musgo de puerro, la leche, etc. Es de sabor dulce y de naturaleza tranquila, puede aclarar la vista, curar la ceguera nocturna, eliminar el calor y el fuego, es afrodisíaco y nutrir los riñones, es rico en vitamina A y mejora la inmunidad humana. Promover el crecimiento y desarrollo normal de los huesos humanos, especialmente el crecimiento y desarrollo de los niños. Reducir los lípidos en sangre y reducir la presión arterial es la mejor terapia dietética para pacientes con hipertensión e infarto de miocardio.