¿Qué pacientes no son aptos para beber té?

Las personas que sufren de estreñimiento no deben beber té. Debido a que los polifenoles del té tienen un cierto efecto astringente sobre la mucosa gastrointestinal, beber té agravará el estreñimiento en pacientes con estreñimiento. Las personas que padecen neurastenia o insomnio no deben beber té. Dado que la cafeína en el té tiene un efecto estimulante obvio en la corteza cerebral, beber té pondrá al cerebro en un estado extremadamente excitado y le impedirá descansar. Las personas que padecen anemia por deficiencia de hierro no deben beber té. Porque el ácido tánico del té hará que el hierro de los alimentos forme precipitados que el cuerpo no absorbe, agravando la anemia. Las personas que padecen deficiencia de calcio o fracturas no deben beber té. Debido a que los alcaloides del té pueden inhibir la absorción de calcio en el duodeno, también pueden provocar deficiencia de calcio y osteoporosis, lo que dificulta la recuperación de las fracturas. Las personas que padecen úlceras no deben beber té. Porque la teofilina en el té reducirá la actividad del fosfodiéster, lo que hará que las células parietales gástricas secreten una gran cantidad de ácido gástrico. El exceso de ácido gástrico afectará inevitablemente a la curación de las úlceras y también anulará la eficacia de ciertos fármacos antiácidos. Las personas que padecen cálculos en el sistema urinario no deben beber té. Dado que el té contiene más ácido oxálico, beber té agravará el desarrollo de cálculos. No es recomendable beber té cuando se tiene fiebre. Debido a que la teofilina contenida en el té puede aumentar la temperatura corporal, el efecto refrescante del fármaco se reduce considerablemente o incluso desaparece. Por tanto, los pacientes con fiebre no deben beber té.