¿Qué es la nefropatía C1q?

Una enfermedad glomerular en la que los cambios inmunopatológicos son principalmente depósitos de C1q se denomina "nefropatía C1q". Sin embargo, todavía hay mucho desacuerdo sobre si la nefropatía C1q es una enfermedad separada. Se han reportado casos de la enfermedad en China, pero la mayoría de los hospitales aún no la han diagnosticado de forma independiente. Por lo tanto, las características clínicas y patológicas de la nefropatía C1q no están claras actualmente.

Síntomas y pruebas de laboratorio de la nefropatía C1q

La nefropatía C1q puede ocurrir en cualquier grupo de edad, y la incidencia es básicamente similar en hombres y mujeres. Las principales manifestaciones clínicas son proteinuria masiva o síndrome nefrótico, y algunos pacientes también pueden presentar hematuria al microscopio. A excepción de la rutina en orina, generalmente no hay hallazgos especiales en las pruebas de laboratorio. Los niveles de inmunoglobulina sérica son básicamente normales, los niveles de complemento sérico son normales y no hay anomalías obvias en varios autoanticuerpos en el suero.

Las causas patológicas de la nefropatía C1q

La nefropatía C1q es un término de diagnóstico inmunopatológico, por lo que los cambios específicos en la patología renal de la nefropatía C1q son principalmente la inmunocromatografía más fuerte en el área mesangial de Nefropatía C1q. Se acompaña de depósito débil de inmunoglobulinas como c3 e IgG. En ocasiones, estas globulinas y complementos también se distribuyen en las asas capilares glomerulares. Los cambios histológicos de la nefropatía C1q bajo microscopía óptica son diversos y pueden ser nefropatía patológica mínima, glomerulonefritis proliferativa mesangial, glomeruloesclerosis proliferativa focal o incluso nefropatía membranosa.

El diagnóstico de nefropatía C1q se basa principalmente en el diagnóstico inmunopatológico de la biopsia renal, y se debe prestar atención a la nefritis proliferativa ocasional y la nefritis lúpica durante el diagnóstico.

Tratamiento de la nefropatía C1q

La mayoría de las nefropatías C1q responden mal a la terapia hormonal. Un pequeño número de pacientes pueden sentirse aliviados después de un ciclo estándar de terapia hormonal (lo mismo que la terapia hormonal para la glomerulonefritis proliferativa mesangial sin IgA), pero son propensos a recaer. Algunos pacientes que no responden al tratamiento desarrollan insuficiencia renal crónica.