¿Cómo limpiar las heces alrededor de un gato macho castrado?
Pros y contras de castrar gatos machos
La anestesia es riesgosa. Algunos gatos son alérgicos o intolerantes a la anestesia, por lo que la castración puede resultar un poco problemática. Después de la castración, es probable que los gatos desarrollen infecciones y complicaciones posoperatorias debido a un cuidado descuidado. Los gatos castrados tienen más probabilidades de aumentar de peso. Por supuesto, mucha gente piensa que estar gorda es algo bueno. Pero la obesidad también puede provocar muchas enfermedades.
Los gatos machos nacen con la uretra estrecha, lo que puede provocar fácilmente cálculos en el tracto urinario e incontinencia urinaria. Una vez que un gato esterilizado se vuelve obeso y menos activo, aumentarán las posibilidades de que los gatos machos sufran incontinencia urinaria y hematuria. Desde el punto de vista del gato, esto es parte de su vida. Tu vida feliz se ha abierto y el gato está un poco triste.
Una gata mal castrada es probable que siga en celo, lo que además resulta más doloroso para la gata. Por supuesto, esta situación es relativamente rara.
Puede reducir la aparición de enfermedades fisiológicas en gatos. En los gatos machos se pueden evitar problemas como tumores testiculares e hipertrofia de próstata provocados por el estro. En el caso de las gatas, se pueden evitar problemas como quistes ováricos, piómetra y fibromas uterinos. Los gatos castrados no pueden contraer enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA felino.
Los gatos se libran de la tensión, irritabilidad, pérdida de apetito y otras emociones provocadas por el estro. En el caso de los gatos machos, también cambiarán su hábito de orinar y desahogarse, y su agresividad se reducirá, mientras que las gatas no harán ningún ruido. Evite la cría a ciegas y controle la cantidad de gatos callejeros. El gato se vuelve tranquilo y dócil, lo que le ahorra muchos problemas al dueño.