¿Acerca de la saliva?

La saliva, comúnmente conocida como saliva, es un líquido fino e incoloro que no solo lubrica la boca, sino que también ayuda a fijar las dentaduras postizas y los almidones. Además de la función digestiva, también está muy relacionada con la salud dental.

La saliva humana es secretada principalmente por tres glándulas salivales: glándula parótida, glándula submandibular y glándula sublingual. La secreción de saliva está controlada por la corteza cerebral y también se ve afectada por la dieta, la edad y las enfermedades de las glándulas salivales. Las personas normales secretan entre 1.000 y 1.500 ml de saliva al día.

Existen anuncios publicitarios que afirman que la saliva ayuda a neutralizar la acidez de la boca, previniendo así las caries. De hecho, después de comer, las bacterias de la boca (Streptococcus, Lactobacillus) descompondrán el azúcar de los residuos de comida y producirán ácido, lo que aumentará la acidez de la boca. Cuando la acidez de la cavidad bucal es inferior a pH 5,5 (cuanto menor es el valor del pH, mayor es la acidez), los iones de calcio en el esmalte, la superficie más dura de los dientes, serán atacados por el ácido y eluyen, y el Los dientes se vuelven amarillentos debido a la pérdida masiva de calcio.

Los carbonatos, fosfatos y proteínas contenidos en la saliva proporcionarán protección química a los dientes, neutralizarán la acidez de la boca y restaurarán el pH original después de comer. La actividad de masticación en la boca hace que las glándulas salivales secreten saliva, lo que ayuda a prevenir las caries.

La saliva no sólo protege los minerales del diente sino que también combate las bacterias. ¿Hay bacteriólisis en la saliva? ¿Puede degradar las paredes celulares bacterianas y la lactoferrina también puede ayudar a disolver las bacterias? Además, el sistema inmunológico secreta grandes cantidades de inmunoglobulina A secretora, que puede inhibir la adhesión bacteriana en la superficie del diente o inhibir la actividad bacteriana, ayudando a prevenir la formación de placa dental, que es la principal causa de caries y enfermedad periodontal.

La saliva puede limpiar mejor la boca y eliminar materias extrañas (como residuos de alimentos). Su viscosidad afectará la función de eliminar los residuos. La saliva acuosa tiene mayores propiedades limpiadoras y neutralizadoras de ácidos que la saliva viscosa.

La saliva tiene estas ventajas de proteger la boca, por lo que las personas que producen saliva rápidamente tienen menos probabilidades de tener problemas dentales que las personas que producen saliva más lentamente. Por el contrario, los pacientes con boca seca o aquellos que reciben radioterapia tienen más probabilidades de tener caries de lo normal y, por lo tanto, requieren cuidados dentales especiales.