¡Hola! Mi madre ha tenido cirrosis hepática y ascitis durante dos años y su condición ahora está bajo control. A veces la cara se hincha. Ella siempre come bien...
1. La comida debe ser blanda pero no áspera, porque la hipertensión portal debida a la cirrosis hepática engrosa los vasos sanguíneos en el extremo inferior del esófago y el fondo del estómago y adelgaza las paredes del tubo. Una dieta inadecuada puede perforar o rayar los vasos sanguíneos y provocar un sangrado abundante. Por lo tanto, se deben evitar los alimentos que contienen fibra cruda y no se deben consumir alimentos secos duros y quebradizos para prevenir la rotura del esófago y el sangrado causado por heridas de arma blanca.
2. El alcohol se metaboliza principalmente en el hígado en el cuerpo y tiene un efecto tóxico directo sobre las células del hígado. Beber alcohol supone una carga ya ligera para el hígado. Por tanto, está absolutamente prohibido beber bebidas alcohólicas y evitar las comidas picantes.
3. La función metabólica hepática de los pacientes con ascitis hepática es muy baja. El exceso de proteínas produce demasiado amoníaco en el cuerpo, que el hígado no puede convertir en sustancias no tóxicas, lo que puede provocar un coma hepático. Recomendación: la ingesta diaria de proteínas es inferior a 0,5 g/kg. Si alguna vez ha sufrido coma hepático o tiene síntomas de coma hepático, su ingesta de proteínas debe limitarse estrictamente.
4. Lo que no se debe ignorar es la complicación común y causa de muerte de la cirrosis hepática: la hemorragia gastrointestinal superior. Comer pescado es a menudo uno de los factores que inducen el sangrado, pero la razón principal para evitar comer pescado no es que las espinas perforen las várices esofágicas y las venas gástricas. Sin embargo, algunos pescados contienen un ácido orgánico insaturado llamado ácido eicosapentaenoico, que puede inhibir la agregación plaquetaria, provocar cambios en la función de coagulación en el cuerpo y causar hemorragia gastrointestinal, que no es fácil de detener.
5. Hay muy poca hormona antidiurética en el hígado y la ascitis, y el agua y el sodio permanecen en el cuerpo. Los pacientes con cirrosis y ascitis deben controlar estrictamente el consumo de agua y sal para evitar agravar la enfermedad. Se recomienda que los pacientes con ascitis grave controlen su ingesta diaria de agua a 1000 ml y limiten el consumo de sal sódica.
En el caso de la cirrosis hepática, los pacientes deben detectarla y tratarla a tiempo. Hoy en día, con el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología, la aparición del trasplante de células madre ha traído buenas noticias a muchos pacientes con cirrosis hepática. La terapia con células madre es el método de tratamiento más avanzado y es la mejor opción para los pacientes.