¿Cómo tratar la hipotensión y la hipoglucemia?
La hipotensión y la hipoglucemia son raras en nuestra vida diaria, porque la calidad de vida de las personas ha mejorado ahora y, a menudo, hay más personas con presión arterial alta y niveles altos de azúcar en sangre que personas con presión arterial baja y niveles bajos de azúcar en sangre. . Entonces, ¿cómo regular la hipotensión y la hipoglucemia?
¿Cómo tratar la hipotensión y la hipoglucemia?
En primer lugar, las personas con presión arterial baja y niveles bajos de azúcar en sangre deben prestar atención a su dieta, no ser exigentes con la comida, comer tanto como sea posible y tener una dieta razonable, tres comidas al día. Asegure la ingesta de nutrientes completos y adecuados para transformar gradualmente su cuerpo de delicado a fuerte. Si la anemia se acompaña de niveles bajos de glóbulos rojos y hemoglobina insuficiente, se deben consumir más alimentos ricos en proteínas, hierro, cobre, ácido fólico, vitamina B1, vitamina C y otras "materias primas hematopoyéticas", como hígado de cerdo, yema de huevo, carnes magras, leches combatientes, pescado, camarones, mariscos, soja, tofu, azúcar moreno, verduras y frutas frescas, etc. Las semillas de loto, el longan, las azufaifas, las moras y otras frutas tienen el efecto de nutrir el corazón y la sangre, fortalecer el bazo y el cerebro, y se pueden consumir con regularidad. Los alimentos y condimentos que pueden estimular el apetito deben consumirse con moderación, como jengibre, cebolla, vinagre, salsa de soja, azúcar, chile, pimienta, cerveza, vino, etc. Comer jengibre con regularidad puede favorecer la digestión, fortalecer el estómago y aumentar la presión arterial.
También puedes complementar la nutrición de tu cuerpo bebiendo suplementos como la sopa de pollo, que bien puede reponer la nutrición de tu cuerpo. Además, también puede utilizar algunas sustancias activadoras de la sangre como la azufaifa en la vida diaria y comer menos alimentos con efectos antihipertensivos como el melón de invierno, la sandía, el apio, el espino, el melón amargo, los frijoles mungos, el ajo, las algas marinas, las cebollas y semillas de girasol.