Reacciones adversas de las tabletas de liberación prolongada de claritromicina
La clindamicina es bien tolerada. Se han informado efectos secundarios transitorios en el sistema nervioso central, incluidos mareos, ansiedad, insomnio, pesadillas, tinnitus, interferencias, desorientación, alucinaciones, trastornos psicóticos y trastornos de la personalidad. Un paciente con antecedentes de trastorno bipolar experimentó alteración del estado mental, comportamiento paranoide, hipopotasemia e hipoxemia después de tomar 8 g de claritromicina. También se ha informado de alteración del sentido del olfato, a menudo asociada con alteración del gusto. Se han informado casos de pérdida de audición que ocurrieron después de tomar el medicamento y luego se recuperaron después de suspenderlo. Otros efectos secundarios incluyen: dolor de cabeza, artralgia, mialgia y reacciones alérgicas, que van desde urticaria, erupción cutánea leve y angioedema hasta anafilaxia y el raro síndrome de Stevens-Johnson/necrosis tóxica. Al igual que con otros macrólidos, en raras ocasiones se han informado prolongación del intervalo QT, fibrilación ventricular y torsade de pointes con la administración de claritromicina. Se ha informado que la claritromicina, similar a otros antibióticos macrólidos, puede causar disfunción hepática (generalmente reversible) después de tomar el medicamento, incluidos cambios en la función hepática y la coagulación de la bilis con o sin ictericia. La disfunción hepática puede ser grave, pero rara vez se ha informado de insuficiencia hepática. Ha habido informes de posibles síntomas gastrointestinales al tomar dosis altas de claritromicina. Los efectos secundarios asociados con la sobredosis deben justificar un lavado gástrico y medidas de apoyo. Al igual que con otros macrólidos, los niveles sanguíneos de claritromicina no se ven afectados por la hemodiálisis o la diálisis peritoneal. Otros efectos secundarios incluyen: náuseas, indigestión, diarrea, vómitos, dolor abdominal y parestesia. También se han informado estomatitis, glositis, candidiasis oral y despigmentación de la lengua. Se han notificado casos esporádicos de leucopenia y trombocitopenia. En raras ocasiones, se ha informado que los pacientes han aumentado la creatinina sérica, nefritis intersticial e insuficiencia renal, pancreatitis y convulsiones después de tomar el medicamento. La laringitis pseudomembranosa es poco común durante la medicación. Una vez que ocurre, la gravedad varía desde laringitis leve hasta potencialmente mortal. Se han notificado casos de hipoglucemia, algunos de los cuales ocurrieron cuando se tomaron concomitantemente agentes hipoglucemiantes orales o insulina. Ha habido informes de decoloración de los dientes después del tratamiento con claritromicina. Sin embargo, la decoloración de los dientes generalmente se puede eliminar con una limpieza dental profesional.