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El proceso quirúrgico de reconstrucción total de la oreja.

El cartílago costal autólogo sigue siendo la primera opción para el soporte clínico del oído. Sus ventajas se reflejan principalmente en la comodidad de obtención de materiales, fácil tallado, ausencia de reacción de rechazo y buena estabilidad a largo plazo de la aurícula reconstruida.

La primera etapa es la implantación del expansor, que consiste en implantar un expansor de 100ml en la zona mastoidea detrás de la oreja. Se puede realizar en un hospital o en un entorno ambulatorio. La inyección de agua comienza una semana después de la cirugía, 2 o 3 veces por semana, y finaliza en aproximadamente 1 a 2 meses. Una vez completada la inyección de agua, es mejor continuar la expansión durante 3 a 6 meses, de modo que durante la cirugía de segunda etapa, el colgajo de piel sea más delgado, menos retraído y el efecto de reconstrucción sea mejor. La operación de la segunda etapa también se puede llevar a cabo una vez completada la inyección de agua.

La segunda etapa es la reconstrucción de la aurícula, es decir, el cartílago costal se talla y sostiene durante la operación, y luego la piel expandida de la oreja se utiliza como piel de la aurícula para completar la reconstrucción de la aurícula. Esta etapa de la cirugía requiere hospitalización durante unos 10 a 14 días. En esta etapa, descansará durante aproximadamente medio año después de la operación. Una vez que la aurícula reconstruida esté básicamente estable y la cicatriz se haya ablandado, se realizará la tercera etapa de la cirugía.

En la tercera etapa, sobre la base de la reconstrucción de la aurícula, se realiza la transposición del lóbulo de la oreja, la cavidad de la concha y la reconstrucción del trago para hacer que la aurícula reconstruida sea más perfecta y realista.