¿Qué es la soja genéticamente modificada?

La soja genéticamente modificada es una planta de soja cuyo genoma ha sido modificado mediante tecnología de ingeniería genética.

Estas técnicas a menudo implican la introducción de genes de otras especies o genes que alteran la propia soja en las plantas de soja para mejorar la resistencia, el rendimiento, la calidad u otras características de la soja. Estas tecnologías tienen como objetivo crear variedades de soja que sean más tolerantes al estrés, de alta calidad y de alto rendimiento mediante la alteración del genoma de la planta.

Tradicionalmente, los métodos para mejorar las variedades de cultivos incluyen el mejoramiento genético, la hibridación y la mutación. Sin embargo, estas tecnologías requieren mucho tiempo, mano de obra y recursos materiales, y el progreso es lento. Con la introducción de la tecnología de ingeniería genética, los científicos pueden modificar genes de plantas con mayor rapidez y precisión para crear nuevas variedades de cultivos de alta calidad.

La soja genéticamente modificada se cultiva ampliamente en todo el mundo, siendo los mayores productores Estados Unidos, Brasil y Argentina. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el área de siembra de soja genéticamente modificada en los Estados Unidos es de aproximadamente 95 millones de acres, lo que representa más del 90% del área de siembra de soja del país. La soja genéticamente modificada también se cultiva en grandes extensiones de Brasil y Argentina.

El principio de la soja genéticamente modificada:

La soja genéticamente modificada se desarrolló para adaptarse al uso de herbicidas de glifosato. Existen herbicidas selectivos y no selectivos, y el glifosato es un herbicida no selectivo. Los cultivos genéticamente modificados resistentes al glifosato son actualmente los cultivos genéticamente modificados más grandes del mundo. El principio del glifosato que mata las plantas es destruir el EPSPS en los cloroplastos de las plantas o en los cuerpos de madera.

Mediante la modificación genética, las plantas pueden producir más enzimas EPSPS para resistir el glifosato, de modo que los herbicidas con glifosato no maten los cultivos. Con esta soja genéticamente modificada, los agricultores no necesitan utilizar múltiples herbicidas como lo hacían en el pasado, pero sólo el herbicida glifosato puede matar varias malezas.