Hay un tumor en la superficie del cuerpo.
2. Observa la ubicación: la mayoría de los agrandamientos de los ganglios linfáticos son benignos. Si los ganglios linfáticos agrandados están por encima y por debajo de la clavícula, se debe pensar en un cáncer metastásico. Los tumores en el glande también son peligrosos. Los lunares en áreas generales tienen menos probabilidades de volverse cancerosos, mientras que los lunares en áreas que se irritan fácilmente, como las palmas, los pies, la cintura, etc., tienen más probabilidades de volverse malignos.
3. Fíjate en la forma: aquellos con formas regulares, redondas u ovaladas, y bordes claros son en su mayoría benignos, por el contrario, aquellos con formas irregulares, bordes poco claros y superficies desiguales son en su mayoría malignos;
4. Fíjate en la dureza: Cuanto más duro es el tumor, mayor posibilidad de malignidad.
En quinto lugar, observe la tasa de crecimiento: los tumores malignos crecen rápidamente; los tumores que crecen lentamente y no cambian mucho durante varios años o incluso más de diez años son en su mayoría benignos. Además, si la tasa de crecimiento originalmente lenta de repente se vuelve más rápida, esté alerta a la posibilidad de cáncer.
En sexto lugar, fíjate en la actividad: las personas benignas son más activas, es decir, separadas de los tejidos circundantes; mientras que los pacientes malignos tienen poca o incluso ninguna actividad y están adheridos a la piel y la base.
Siete ganglios linfáticos únicos o múltiples: si se encuentran múltiples ganglios linfáticos duros en el cuello y la ingle, se debe considerar la posibilidad de linfoma maligno si se encuentra una pequeña cantidad de ganglios linfáticos cerca de inflamación aguda y crónica; lesiones y son blandas pero no duras, se debe considerar que es causada por inflamación.
Ocho para ver si hay ruptura: si el tumor de la superficie corporal se rompe, además de la tuberculosis, se deben considerar tumores malignos.
9. Compruebe si duele: si hay sensibilidad en la etapa inicial del tumor, es principalmente causada por inflamación, porque los tumores malignos generalmente no duelen en la etapa inicial.
Diez síntomas que lo acompañan: acompañado de síntomas de consumo como pérdida de apetito, pérdida de peso y anemia, es más probable que sea maligno.
Los 10 elementos anteriores deben analizarse exhaustivamente. Una vez que haga un juicio sospechoso y maligno, debe buscar tratamiento médico de inmediato.