¿Qué debo hacer si mi hijo tose?

Para tratar la tos en niños, primero debemos identificar la causa y tratarla en función de la causa específica. Generalmente, después de que un niño tose, se debe prestar atención a la frecuencia de la tos y describir la situación específica al médico en detalle para que pueda hacer un diagnóstico preciso. Observe especialmente el color del esputo expectorado. Si el color es amarillo o verde, significa que el niño tiene inflamación y los antiinflamatorios deben ser el foco principal. Además, la tos de su hijo puede ser simplemente un signo de infección e inflamación. Los padres deben controlar la temperatura corporal en todo momento para evitar fiebre alta.

También hay tres consejos que pueden tratar eficazmente la tos de su hijo. Primero, aplique una bolsa de agua caliente en la espalda del niño. Vierta agua caliente a unos 40 grados centígrados en una bolsa de agua caliente, envuélvala con una toalla y aplíquela en la espalda del niño cerca de los pulmones. Esto puede acelerar la eliminación del resfriado y es muy eficaz para la tos causada por los resfriados. . En segundo lugar, puede dejar que su hijo beba más bebidas calientes, porque el líquido diluirá y diluirá la flema pegajosa del niño, lo que puede aliviar la mucosa respiratoria hasta cierto punto y promover la expectoración. Por ejemplo, leche tibia, sopa de arroz diluida o jugo fresco, trate de elegir jugo suave y no irritante. 3. Los niños que tosen durante mucho tiempo pueden hervir agua con azúcar de roca, peras frescas y azucenas y beberla como agua todos los días para humedecer los pulmones y aliviar la tos. Tiene efectos obvios en niños con tos prolongada y qi pulmonar débil.

En general, la tos infantil debe tratarse rápidamente para evitar daños en otros órganos durante demasiado tiempo. Además, se debe prestar atención a la protección diaria, para que los niños puedan mantener una vida normal y ponerse o quitarse ropa a tiempo cuando cambia el clima para evitar resfriarse. Mantenga la circulación del aire interior en las habitaciones diarias. Si tu hijo tose y tiene flemas, intenta enseñarle a expectorar y a beber más agua cada día. Consuma más alimentos ligeros y fáciles de digerir y evite los alimentos irritantes.