¿Qué causa el shock?

Las causas del shock son complejas, pero desde la perspectiva de su aparición y desarrollo, se debe principalmente a una fuerte reducción del volumen sanguíneo circulante efectivo, lo que resulta en una perfusión sanguínea insuficiente de tejidos y órganos importantes.

(1) Reducción del volumen sanguíneo sistémico

Diversas pérdidas sanguíneas masivas agudas, quemaduras extensas, sudoración y diarrea intensa reducirán directa o indirectamente el volumen sanguíneo total.

(2) Disminución del gasto cardíaco

Cuando se producen enfermedades cardíacas como insuficiencia cardíaca aguda, miocarditis, infarto de miocardio y derrame pericárdico, es posible que la función cardíaca no se compense completamente y se pueda producir una contracción del miocardio. La fuerza debilitada, la función diastólica limitada o el período diastólico acortado pueden causar una reducción en el gasto sanguíneo y cardíaco.

(3) Aumento del volumen de los vasos sanguíneos

Debido a ciertos factores (traumatismos, alergias, intoxicaciones, etc.), las arteriolas, venas y capilares cerrados se expanden ampliamente y la sangre El volumen de los vasos sanguíneos disminuye. Aunque el volumen sanguíneo de todo el cuerpo no disminuye, parte de la sangre se estanca en los capilares expandidos, lo que reduce el volumen sanguíneo del corazón, el gasto cardíaco y el volumen sanguíneo circulante sistémico efectivo, provocando shock.