Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - ¿Cuál es la diferencia entre hipotensión e hipoglucemia? ¿Cuáles son los síntomas?

¿Cuál es la diferencia entre hipotensión e hipoglucemia? ¿Cuáles son los síntomas?

La hipotensión es una caída repentina y significativa de la presión arterial de un paciente desde niveles normales o altos. Clínicamente, los síntomas como mareos, ojos oscuros, debilidad en las extremidades, sudores fríos, palpitaciones y oliguria a menudo ocurren debido a la isquemia de órganos importantes como el cerebro, el corazón y los riñones. En casos graves, puede producirse síncope o shock. Los síntomas leves de la hipoglucemia incluyen mareos, dolor de cabeza, pérdida de apetito, fatiga, palidez, indigestión, mareos, etc. Los síntomas graves incluyen: vértigo ortostático, extremidades frías, palpitaciones, dificultad para respirar, ataxia, dificultad para hablar e incluso desmayos. Hipotensión significa que la presión arterial sistólica (comúnmente conocida como presión alta) es inferior a 12 kilopascales (90 mmHg) y la presión arterial diastólica (comúnmente conocida como presión baja) es inferior a 8 kilopascales (60 mmHg). La presión arterial normal es inferior a 90/60 mmhg en los adultos y inferior a 100/70 mmhg en los ancianos, lo que también se denomina hipotensión. La hipotensión se puede dividir en aguda y crónica. La hipotensión de la que habitualmente hablamos es la hipotensión crónica, es decir, presión arterial baja de larga duración, acompañada de síntomas como mareos, mareos y fatiga. Según las estadísticas, la incidencia de hipotensión es de alrededor del 4% y puede llegar al 10% en las personas mayores. La hipoglucemia es lo opuesto a la diabetes: el cuerpo produce más insulina de la que necesita, lo que hace que la insulina extraiga demasiada glucosa de la sangre y no deje suficiente glucosa para proporcionar energía. Los pacientes con hipotensión deben elegir dietas ricas en sodio (la sal debe ser de 12 a 15 g por día) y colesterol alto, como cerebros, hígados, yemas de huevo, mantequilla, caviar, etc. , aumentando así el volumen sanguíneo, el gasto cardíaco, el tono arterial y la presión arterial. Una dieta para la presión arterial baja debe ser: una combinación de carne y verduras. Longan, semillas de loto, azufaifo, morera, etc. , tiene el efecto de fortalecer el corazón y el cerebro y debe consumirse con regularidad para mejorar la condición física. En caso de hipotensión causada por pérdida de sangre y menorragia, se debe prestar atención al consumo de alimentos que proporcionen materias primas hematopoyéticas, como alimentos ricos en proteínas. Cobre y hierro: el hígado, el pescado, la leche, los huevos, los frijoles, las verduras y las frutas con alto contenido de hierro pueden ayudar a corregir la anemia. Evite los alimentos crudos y fríos, como espinacas, rábanos, apio, bebidas frías, etc. Los pacientes con hipoglucemia no deben comer maíz ni otros alimentos antihipertensivos. La dieta debe ser rica en azúcar, proteínas y grasas, comer comidas pequeñas con frecuencia y beber azúcar una vez a medianoche si es necesario.

La hipotensión generalmente se puede dividir en tres categorías: ① Hipotensión constitucional, que generalmente se cree que está relacionada con la genética y la pérdida de peso, y es más común en mujeres y ancianos de entre 20 y 50 años. Los casos leves pueden no presentar síntomas, mientras que los casos graves pueden provocar fatiga mental, mareos, dolor de cabeza o incluso desmayos. Es más evidente cuando la temperatura es más alta en verano. ② Hipotensión ortostática: la hipotensión ortostática se refiere a una caída repentina de la presión arterial de más de 20 mmHg cuando el paciente cambia de una posición acostada a una posición sentada o erguida, o cuando está de pie durante mucho tiempo, acompañada de síntomas obvios, que incluyen mareos, visión borrosa. visión, fatiga, náuseas, deterioro cognitivo, palpitaciones del corazón y dolor de cuello y espalda. La hipotensión ortostática está relacionada con una variedad de enfermedades, como atrofia multisistémica, diabetes, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, trastornos menopáusicos, hemodiálisis, secuelas postoperatorias, anestesia, fármacos antihipertensivos, diuréticos, somníferos, antidepresivos, etc. u otras personas mayores que están postradas en cama durante mucho tiempo y tienen una constitución débil. ③ Hipotensión secundaria: hipotensión causada por determinadas enfermedades o fármacos, como siringomielia, cardiopatía reumática, fármacos antihipertensivos, antidepresivos, desnutrición crónica y pacientes en hemodiálisis.

Existen muchas causas de hipoglucemia. En términos generales, las causas de la hipoglucemia son las siguientes: en primer lugar, el nivel de azúcar en sangre disminuye debido a una ingesta insuficiente de azúcar o una mala función de digestión y absorción. En segundo lugar, la enfermedad hepática o la falta de enzimas para el metabolismo del azúcar da como resultado un almacenamiento y utilización insuficientes del azúcar.

En tercer lugar, se reducen las hormonas que aumentan el azúcar en sangre, como la hormona del crecimiento, el cortisol, el glucagón, la epinefrina, etc.

En cuarto lugar, hay demasiadas hormonas y sustancias que reducen el azúcar en sangre, como la insulina.

En quinto lugar, el cuerpo consume demasiada azúcar. En términos generales, las causas de la hipoglucemia se dividen principalmente en dos categorías: fuente insuficiente y consumo excesivo.