Recetas y casos de paranoia
1. Confirmar si el gato es portador del virus de la rabia. Los gatos son uno de los principales transmisores de la rabia, pero no todos los gatos son portadores del virus. Si un gato doméstico lo araña y el gato ha sido vacunado contra la rabia, es menos probable que contraiga rabia. Debe tener aún más cuidado si lo araña un gato callejero o un gato no vacunado.
2. Limpiar la herida rápidamente. Después de haber sido arañada por un gato, la herida debe lavarse inmediatamente con agua corriente y jabón para eliminar la mayor cantidad posible de virus y bacterias de la herida. Algunos desinfectantes se pueden usar para desinfectar después de la limpieza, pero tenga cuidado de evitar el uso de desinfectantes irritantes como alcohol o yodo para evitar una mayor irritación de la herida.
3. Vacunarse contra la rabia. Si un gato lo araña, la herida es profunda y sangra profusamente, o el origen del gato no está claro, se recomienda recibir la vacuna contra la rabia lo antes posible. La vacuna contra la rabia puede prevenir eficazmente la infección por rabia. Cuanto antes se vacune, mejor.
4. Observa al gato. Después de ser arañado por un gato, puedes observar el estado del gato. Si el gato se mantiene sano durante 10 días, la probabilidad de contraer rabia es extremadamente baja. Sin embargo, cabe señalar que este período de observación sólo se aplica a los gatos que hayan sido vacunados contra la rabia. Para los gatos que no han sido vacunados, se recomienda consultar a un médico y vacunarse lo antes posible.
En resumen, es posible contraer rabia después de haber sido arañado por un gato, pero no hay necesidad de entrar en pánico y sospechar demasiado. El método de tratamiento correcto es limpiar la herida a tiempo, vacunar contra la rabia y observar el estado del gato. Si tiene síntomas inusuales, como fiebre, dolor de cabeza y garganta estrecha, debe buscar atención médica lo antes posible.