¿Qué debo hacer si mis manos son propensas a congelarse en invierno? ¿Cómo prevenirlo?
1. ¿Qué debo hacer si se me congelan las manos en invierno?
1. Secador de pelo
Cuando empezaron los sabañones, usaba un secador de pelo para frotarlos todas las noches. Después de unos días, se curaban.
2. Ejercicio resistente al frío
La clave para prevenir los sabañones es el ejercicio resistente al frío. El método específico consiste en remojar en agua fría paso a paso desde finales de otoño hasta principios de invierno las partes que suelen sufrir congelación en años anteriores, como manos y pies. Puedes intentar remojarlo durante media hora al día al principio y luego aumentarlo gradualmente hasta una hora.
3. No toques el agua fría
En la actualidad, la patogénesis del sabañon no está muy clara. Las personas que se exponen frecuentemente al agua fría son propensas a esta enfermedad.
4. Obtenga más sol
Obtenga más sol antes del invierno. Los rayos ultravioleta pueden prevenir la congelación.
5.
Además, también se pueden calentar los alimentos. Consuma adecuadamente algunos alimentos isotérmicos de carne de res y cordero para mejorar la resistencia al frío del cuerpo. También puedes comer alimentos calientes que repelen el resfriado, como pimientos, jengibre, etc., que también tendrán cierto efecto en la prevención de los resfriados.
6. Utiliza agua caliente con sal.
Remoja la zona afectada durante 15 minutos durante 1 semana.
7. Fengyoujing trata los sabañones
Lavar la zona afectada, aplicar una pequeña cantidad de este producto sobre la zona afectada y luego frotar suavemente con las manos hasta que la zona se caliente. , tres veces al día durante tres semanas consecutivas. Es adecuado para personas con congelación inicial, enrojecimiento local, hinchazón y dolor, pero no para personas con congelación rota.
2. ¿Cómo prevenir la congelación de las manos en invierno
? ? A la 1 en punto, tome medidas para mantenerse caliente. Si la congelación ocurrió el año pasado, o si ocurre todos los años, asegúrese de tomar medidas de protección con anticipación la próxima vez que llegue el clima frío.
En segundo lugar, siempre debes mantener seca tu ropa, zapatos y calcetines. A la hora de elegir el calzado, también debes intentar elegir unas tallas y un ajuste adecuados para evitar afectar la circulación sanguínea, lo que provocará esta situación.
En tercer lugar, en la vida diaria podemos aplicar un poco de vaselina en las zonas propensas a esta enfermedad para proteger la piel y reducir la pérdida de calor.
En cuarto lugar, en invierno, puedes remojar los pies en agua caliente todas las noches antes de acostarte. También puedes realizar masajes en la piel en las zonas propensas a enfermedades para favorecer el flujo sanguíneo y reducir su aparición.