Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - Como dice el refrán: "No te acuestes boca arriba, no estires las piernas". ¿Por qué deberías prestar atención a esto?

Como dice el refrán: "No te acuestes boca arriba, no estires las piernas". ¿Por qué deberías prestar atención a esto?

Debido a que este proverbio está relacionado con el comportamiento personal, dormir boca arriba no es particularmente bueno para el cuerpo y fácilmente puede causar muchos sueños; cuando una niña se sienta en una silla, sus piernas no deben estar separadas, sino juntas; . La postura sentada refleja una especie de etiqueta y una especie de cultivo.

Cuando cometemos errores en la infancia, nuestros padres nos enseñan algunos dichos o refranes memorables. A medida que pasa el tiempo, estos antiguos proverbios quedan profundamente grabados en nuestra mente y permanecen con nosotros durante toda nuestra vida.

En la antigüedad, si sus hijos cometían errores, también utilizaban estos refranes para educarlos. Estos clichés no tienen una teoría cultural profunda, sino que son simplemente resúmenes de la experiencia humana. Éstas siguen siendo sabiduría que vale la pena aprender de todos hoy.

Esta frase aparentemente se refiere a dormir y sentarse. Dormir boca arriba significa dormir con la cabeza apoyada en la espalda. De hecho, este método de dormir parece un poco irrazonable hoy en día, porque las personas a las que les gusta dormir boca arriba suelen poner las manos sobre el pecho, por lo que sus manos presionarán el corazón, lo que fácilmente puede provocar opresión en el pecho. La mala respiración puede hacer que las personas sueñen más y afectar la calidad del sueño. Lo mejor es que duermas de lado. Y cuando nos acostamos boca arriba, nuestras piernas se separan, lo cual es feo para las mujeres.

La gente piensa que la postura de una persona al sentarse está relacionada con la etiqueta civilizada. De hecho, es de mala educación que un hombre o una mujer se siente en una silla con las piernas abiertas. En la antigüedad, la gente respetaba a Dios. En algunos templos, sólo Dios puede estirar las piernas. Especialmente en lugares públicos. Por ejemplo, en los autobuses y el metro el espacio es limitado, por lo que sentarse en una silla con las piernas abiertas ocupará el asiento de otra persona. Por tanto, la postura sentada no es sólo una especie de cortesía, sino también una especie de comportamiento y una especie de autoeducación.

Aunque las palabras de nuestros antepasados ​​son vulgares, no lo son. Estos proverbios también deben transmitirse a nuestras vidas y son dignos de un estudio serio.