¿Qué es una buena ley? ¿Qué es el buen gobierno?
Las buenas leyes son el requisito previo para el buen gobierno: la Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China hizo esta declaración. Sin leyes, especialmente buenas leyes, la buena gobernanza es sólo palabrería.
Cinco estándares para una buena ley: Primero, la buena ley debe ser una ley que refleje la voluntad del pueblo, proteja los intereses del pueblo y mantenga un orden social que sea beneficioso para el pueblo. Los intereses del pueblo deben ser los intereses de la mayoría. En circunstancias normales, deben ser los intereses del público. En particular, las leyes deben estar en consonancia con la naturaleza humana, prestar atención a la humanidad, ser consideradas con los sentimientos humanos. respetar la personalidad. Al mismo tiempo, debemos mirar la esencia de la ley, aclarar el punto de partida y el punto final de la ley, y no dejarnos engañar por algunas ilusiones. Debemos ver la esencia a través del fenómeno. En segundo lugar, las buenas leyes deben ser normas jurídicas que se ajusten a las tendencias mundiales y cumplan con los requisitos de los tiempos. La tendencia del mundo actual y las características de los tiempos son la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo. Si una ley va en contra de esto y promueve y defiende palabras y hechos que van en contra de la tendencia de la historia, entonces es una mala ley. En tercer lugar, las buenas leyes deberían ser normas jurídicas operativas. La vitalidad de la ley reside en su implementación, y la autoridad de la ley también reside en su implementación. Si una ley no se puede implementar y es extremadamente difícil de aplicar, esa ley no es de ninguna manera una buena ley. Cuarto, las buenas leyes deben ser relevantes a la realidad. El buen derecho es un reflejo de leyes objetivas, especialmente de leyes económicas. Por lo tanto, la ley debe combinarse con la situación real del país para guiar, promover y proteger directamente el desarrollo económico. El quinto criterio del buen derecho es que el buen derecho no sólo puede "escoltar" sino también "navegar". Sólo las leyes que pueden "navegar" son buenas leyes. Esto se debe a que la función de navegación de la ley es muy obvia: proporciona a las personas tres modelos de comportamiento y les dice claramente: qué comportamientos se pueden realizar, qué comportamientos están prohibidos y qué comportamientos se deben realizar. El primero es un derecho. No es ilegal si no lo haces, pero es mejor hacerlo según las indicaciones legales. Las dos últimas son obligaciones, y quienes violen las directrices de la ley estarán sujetos a intervención, restricción o castigo legal. Por lo tanto, cuando implementemos integralmente el estado de derecho, debemos enfatizar el papel rector de la ley.