El primer paso en la atención médica budista: ¡tenga cuidado con el ácido úrico alto! El ácido úrico alto puede causar algo más que gota.
Durante mucho tiempo, el ácido úrico sérico ha sido un indicador bioquímico importante para el diagnóstico y evaluación de los pacientes con gota. Sin embargo, en los últimos años, muchos estudios han demostrado que la hiperuricemia no es sólo un indicador de detección de gota y daño renal concurrente, sino que también está estrechamente relacionada con enfermedades cardiovasculares y metabólicas [1]. Los estudios han confirmado que la hiperuricemia puede promover la arteriosclerosis y la agregación plaquetaria y acelerar la deposición de lípidos en las paredes de los vasos sanguíneos. El ácido úrico puede dañar la íntima arterial y provocar disfunción endotelial. Según una encuesta, hay alrededor de 65.438+02 millones de pacientes con hiperuricemia en mi país, lo que representa alrededor del 654,38+00% de la población total. Tanto los médicos como los pacientes deben prestar mucha atención a esto.
1. El ácido úrico y la enfermedad coronaria
Debido a la baja solubilidad física del ácido úrico, los cristales de ácido úrico se precipitan fácilmente en la sangre. Después de la precipitación, los cristales de ácido úrico se adhieren. la pared de los vasos sanguíneos, dañando directamente la función microvascular de las arterias coronarias. Los cristales de ácido úrico también pueden activar las plaquetas, provocando agregación plaquetaria y promoviendo la trombosis. Además, el ácido úrico puede provocar depósitos de lípidos en la íntima de las arterias, promover la aterosclerosis y la formación de placas y provocar la aparición y el desarrollo de enfermedades coronarias. Las encuestas han demostrado que cuando los niveles de ácido úrico en sangre son ≥ 357 mmol/L, el riesgo de enfermedad coronaria aumenta. La tasa de mortalidad por enfermedad coronaria en el grupo con hiperuricemia es 2,5 veces mayor que en el grupo con hipouricemia, y es más significativa. en mujeres [2].
2. Ácido úrico e hipertensión
El ácido úrico provoca una disfunción de la vasodilatación al destruir la función endotelial vascular, aumentando la resistencia vascular, endureciendo los vasos sanguíneos y, por tanto, aumentando la presión arterial. Alrededor del 30% de los pacientes con hipertensión esencial se acompañan de hiperuricemia. Se encontró que por cada aumento de 100 μmol/L en el ácido úrico sérico, el riesgo de hipertensión aumentaba en un 23% [3]. Por otro lado, en pacientes con hipertensión, debido a la presión arterial elevada y la reducción del flujo sanguíneo renal, aumenta la reabsorción tubular renal de ácido úrico, favoreciendo el desarrollo de hiperuricemia. Es decir, la hiperuricemia puede causar hipertensión y la hipertensión es un factor desencadenante de la hiperuricemia.