Acerca de la lepra

La verdad sobre la "lepra"

Los capítulos 13 y 14 de Levítico analizan la "lepra" y las leyes de la pureza. Según muchos indicios, la "lepra" en la Biblia se refiere a una enfermedad grave de la piel, no a la lepra diagnosticada por la comunidad médica actual. Por ejemplo

Por ejemplo, en el libro de Levítico, no sólo las personas eran afectadas por la "lepra", sino también la ropa y las casas. Sin embargo, la traducción griega

usó una palabra general. para este tipo de enfermedad Se refiere a la piel áspera y escamosa.

No sólo eso, según lo que encontraron los arqueólogos en Egipto, hubo muy pocos casos de lepra real en el Cercano Oriente antes del siglo V d.C. Sin embargo, hay muy pocos casos de lepra en el Antiguo Testamento. Muchas veces se mencionan ejemplos de "lepra", como Números 12:10; 2 Reyes 5:1, 27; 2 Crónicas 26:16-21. Desde este punto de vista, el término "locura por la marihuana" probablemente incluya enfermedades graves como la tiña.

Los síntomas enumerados en Levítico también son diferentes de los de la lepra médica: dado el atraso del tratamiento médico antiguo, sería muy difícil que las personas que padecían lepra se recuperaran.

Sin embargo, según Según las disposiciones del Levítico, los que padecen "lepra" pueden considerarse limpios si se han recuperado después de haber sido puestos en cuarentena durante catorce días. Obviamente, este período de aislamiento es sólo un período de cuarentena. El paciente no recibe ningún tratamiento médico, después de recuperarse, puede realizar rituales de limpieza y sacrificios antes de poder regresar al campamento y vivir una vida normal.

Las regulaciones en Levítico indican que las personas que padecen enfermedades graves de la piel son ceremonialmente impuras. Esto no significa que

los pacientes deben haber cometido un pecado y haber incurrido en enfermedades graves. Sin embargo, a partir de los ejemplos bíblicos mencionados anteriormente, parece que a veces la enfermedad del paciente se debe al pecado.

Para la época del Nuevo Testamento, la verdadera lepra se había vuelto más común, por lo que es muy probable que entre los pacientes que Jesús curó, hubiera

casos de verdadera lepra.