Hipofosfatemia

Los síntomas de la hipofosfatemia incluyen síntomas del sistema nervioso central como parestesia, disartria, hiperreflexia, temblor, ataxia y coma. Debido a la reducción del 2,3-bisfosfoglicerato en los glóbulos rojos, la vida útil de los glóbulos rojos se acorta, lo que puede manifestarse como esferocitosis y hemólisis. Fatiga, debilidad muscular, dolor muscular e incluso parálisis. En la radiografía se puede observar dolor óseo (debido a osteomalacia) y pseudofractura. La disfunción de la fagocitosis de los glóbulos blancos hace que sea propenso a las infecciones. Disfunción plaquetaria y disminución de la capacidad de agregación plaquetaria.

La causa más común de hipofosfatemia es la alcalosis (respiratoria y metabólica). Por lo general, la hipofosfatemia se puede identificar mediante el siguiente procedimiento: después de descartar la causa de la alcalosis, se mide el fosfato urinario. Si aumenta la excreción urinaria de fosfato, mida el calcio plasmático. Cuando el calcio plasmático está elevado, se debe considerar el hiperparatiroidismo primario, las glándulas paratiroides ectópicas y la malignidad. Si el calcio plasmático es normal o está reducido, se debe considerar hiperparatiroidismo secundario, raquitismo u osteomalacia, síndrome de Fanconi y raquitismo hipofosfatémico. Se debe considerar la disminución de la excreción urinaria de fosfato en la dieta, el tratamiento con antiácidos y el tratamiento con insulina.