¿Qué es la hemofiltración?
Las contraindicaciones de la hemofiltración son similares a las de la hemodiálisis. Contraindicaciones absolutas: hemorragia cerebral con aumento de la presión intracraneal, shock refractario que no responde a vasopresores. Contraindicaciones relativas: hemorragia visceral activa grave, shock séptico grave, insuficiencia sistémica causada por tumores avanzados, personas mayores de alto riesgo y personas con síntomas neuropsiquiátricos que no cooperan.
Datos ampliados:
Durante el proceso de tratamiento, controle de cerca el funcionamiento de la máquina y los cambios en la presión arterial, la presión venosa, la presión transmembrana y el flujo sanguíneo para garantizar que los fluidos corporales y Los electrolitos se mantienen durante el proceso de tratamiento. Si hay alguna anomalía, trátela a tiempo para garantizar que el monto del reemplazo sea exacto.
Observar de cerca los signos vitales del paciente y fortalecer la comunicación con el mismo. Debido a la rápida velocidad de la ultrafiltración y la reposición de líquidos, puede producirse un desequilibrio en el volumen de reposición durante el tratamiento, lo que provoca hipotensión o aumento de la carga cardíaca. Observe al paciente para detectar síntomas como náuseas, vómitos y sudoración.
Al finalizar el tratamiento se debe confirmar que el paciente no presenta molestias como mareos o sudores fríos tras la transfusión de sangre, y se debe determinar la cantidad de solución salina normal en función de la presión arterial. Una vez que regrese la sangre, deje que el paciente se recueste un rato para evitar la hipotensión ortostática.
Materiales de referencia:
Enciclopedia Baidu-Hemofiltración