¿Cuáles son los síntomas de la espina bífida congénita?
El mielomeningocele presenta diversos grados de síntomas y signos neurológicos. Un examen minucioso puede revelar debilidad en las extremidades inferiores de un niño o deformidades en los pies. No hay respuesta o la respuesta es débil a la acupuntura de las extremidades inferiores o los pies de los niños. En niños mayores se puede encontrar incontinencia urinaria y fecal y, en casos graves, parálisis fláccida completa de ambos miembros inferiores.
Después de exponer la médula espinal, no se puede ver ninguna masa local, hay fugas de líquido cefalorraquídeo y, a menudo, se produce una disfunción neurológica grave y la supervivencia es imposible.
Aunque no hay ningún bulto en la espalda, en la piel de la zona afectada suelen aparecer zonas peludas o pelos finos, o nevos vasculares escamosos. En algunas áreas, la piel es gruesa, marrón, negra o roja. A veces se pueden ver poros latentes en el eje espinal y, a veces, son en realidad una abertura sinusal, que expulsa moco o secreciones parecidas a heces de frijol. Hay muchos tumores dermoides o epitelioides en el canal espinal. Las fisuras pueden causar dolor lumbar, enuresis, debilidad de las extremidades inferiores o neuralgia de las extremidades inferiores, pero en su mayoría son asintomáticas.