Cómo podar árboles frutales

El resumen es: ventilación y transmisión de luz, felicidad natural, arrancado horizontal de ramas, corte corto para suprimir frutos.

Debemos seguir las leyes de la naturaleza, ajustar lentamente los árboles frutales y gestionarlos de ligeros a pesados ​​según su edad.

Dependiendo del tamaño de su jardín, es una práctica común coronar las plántulas anuales a una altura específica, generalmente entre 70 y 80 cm del suelo.

Después de la poda, dejar las ramas que crecen hacia arriba para facilitar el manejo de la segunda capa el año siguiente, y así sucesivamente. Generalmente, cada capa tiene tres ramas laterales abiertas naturalmente, con un ángulo de visión de 120 grados y que no se superponen.

Finalmente, asegúrese de controlar la altura del árbol e intente permitir que crezca horizontalmente, como se muestra a continuación.

El método utilizado en el lado derecho de la imagen de arriba es podar y dar forma para hacer que las ramas laterales del árbol frutal crezcan lo más horizontalmente posible para obtener las mejores condiciones de ventilación e iluminación y controlar la altura del árbol. Los números anteriores son números teóricos. De hecho, debido a un manejo inadecuado, los árboles frutales crecen desordenadamente. Mientras podemos según los siguientes principios, el árbol frutal se irá convirtiendo poco a poco en un modelo teórico.

Elimine las ramas que crecen verticalmente hacia arriba, las ramas que crecen hacia el centro del árbol, las ramas laterales apropiadas para mantener la rama frontal creciendo hacia adelante, las ramas que crecen bajo tierra, las ramas que crecen paralelas a las ramas laterales y las ramas en la rama principal. Es decir, eliminar las ramas largas, las ramas errantes, las ramas competidoras, las ramas descendentes y las ramas paralelas. Finalmente, corte las ramas delanteras restantes en un tercio para formar ramas cortas y fructíferas para el año en curso.