¿Cuáles son los síntomas de los pacientes con cáncer cerebral en etapa temprana?
El glioma es el tumor cerebral primario más frecuente, seguido de meningiomas, adenomas hipofisarios, esquizofrenia, tumores congénitos y hemangiomas. La mayoría de las metástasis se originan en tumores malignos de pulmón y mama, y otros tumores comunes como el intestino grueso, el sistema urinario, el melanoma, la próstata, el páncreas, la leucemia, el linfoma, el hígado, las malformaciones genitales femeninas y los sarcomas de huesos y tejidos blandos, y algunos Se originan directamente en la nariz. El cáncer de faringe, de los senos nasales o de los ojos se propaga al cerebro (NPC). Dolor de cabeza. La mayoría de los pacientes con tumores cerebrales tendrán síntomas de dolor de cabeza en las primeras etapas, pero no son la base principal para diagnosticar tumores cerebrales. Porque cualquier cosa que aumente la presión intracraneal puede empeorar los dolores de cabeza.
Vómitos: No tiene nada que ver con la dieta y es más común por la mañana. Los vómitos suelen ir acompañados de fuertes dolores de cabeza, a veces en forma de eyaculación. Pero los síntomas de vómitos no proyectiles también son comunes. Edema del disco óptico: no hay discapacidad visual en la etapa inicial de la aparición de tumores cerebrales. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y la afección progresa, el campo visual puede reducirse hacia el centro y los nervios ópticos periféricos pueden reducirse en consecuencia. la visión puede disminuir rápidamente. Esto también está relacionado con el edema del disco pseudoóptico causado por la neuritis óptica.
Cuando se presentan los síntomas anteriores de hipertensión intracraneal, se debe estar alerta ante la posibilidad de tumores cerebrales, y el diagnóstico debe confirmarse mediante exámenes auxiliares como tomografía computarizada de cabeza, resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones y líquido cefalorraquídeo. examen. Sin embargo, existen inflamaciones intracraneales (aracnoiditis, meningitis purulenta y tuberculosa, tuberculosis y absceso cerebral), hematoma subdural crónico, hematoma intracerebral, encefalopatía hipertensiva e infarto cerebral, parasitosis cerebral, granuloma, enfermedades fúngicas, neuritis óptica y neuritis óptica retrobulbar, epilepsia y otras enfermedades.